¿Por qué la gente acampa en el frío por este whisky?

Bebí demasiado whisky y café, pero no suficiente agua y comida. Si bien me culpo a mí mismo, también culpo a la ocasión. Parecía lo más apropiado beber mucho en esta fría mañana de Denver: -7 grados ºC las 5 AM.

No soy la única bebiendo afuera de la destilería de whiskey Stranahan's. Hay cientos de personas y han estado aquí toda la noche. Estas personas pacientes se llaman Stranafans, y posiblemente sean los fanáticos del whiskey más apasionados de Estados Unidos.

Están aquí a causa del Snowflake de Stranahan's (Copo de Nieve de Stranahan's), una expresión exclusiva creada por el maestro destilador Rob Dietrich —también conocido como Whiskey Rob— lanzada al mercado una sola vez al año y que debe ser recogida en persona en la destilería de Denver. Dietrich añeja el whisky Original Stranahan's en una variedad única de barriles durante dos años. Ningún Snowflake es igual a otro (o sea, como los copos de nieve).

Como 11 horas antes, conocí a Dietrich dentro de la destilería para realizar un tour del lugar. Es la esencia varonil del hombre que esperarías estuviera a cargo de una empresa de whisky en Denver. Sirvió en el ejército, repara autos viejos, hace viajes en motocicleta por el mundo. Sus patillas le dan un aire a Wolverine que solo él podría llevar.

Caminamos por la destilería y Dietrich me explica el proceso para elaborar whisky. A los alambiques suele llamarlos sus "bebés", habla maravillas poéticas sobre la viscosidad y las notas de vainilla del Original Stranahan's. La marca significa mucho para él. Cuando Dietrich comenzó a trabajar con el fundador de la destilería, Jess Graber, su "héroe del whisky", ni siquiera le pagaban con dinero. Le pagaban en especie con whisky mientras vivía y trabajaba en un rancho de caballos hasta que los convenció de hacer un horario nocturno para él.

Snowflake nació a partir del deseo de experimentar con diferentes estilos de añejamiento en barril. "Siempre trato de mejorar el Snowflake", dijo Dietrich. Suele jugar con técnicas, fusionando elementos que funcionan juntos y algunos que no tanto, hasta encontrar una combinación que le guste. La versión de este año, llamada Crestone Peak, es la primera que añejó en barriles de ron, resultando en más notas frutales que antes. También usó barricas de vino Syrah Amador, Old Vine Zinfandel y Madeira, así como algunas de las diferentes expresiones Stranahan's.

"Esto es lo que hacemos en Estados Unidos, rompemos las tradiciones y creamos nuevas", dijo Dietrich.

Después del tour por la destilería, nos dirigimos a Buckhorn Exchange, el restaurante más viejo en Denver. Está tapizado de taxidermia y obtuvo la primera licencia para vender licor en Colorado en el año 1935. Todavía existían las trampillas, esas puertas enclavadas en el suelo donde supuestamente escondían el alcohol durante la prohibición.

En medio de una cena con bocadillos como queso de víbora de cascabel, "Rocky Mountain oysters" (criadillas de toro, cerdo u oveja), alce y gallina, probamos el Snowflake y el Original Stranahan's mientras Dietrich dirige las notas de cata. Arruiné mi paladar por completo con una ensalada César con ajo, pero aún así puedo apreciar los ricos sabores que describe Dietrich.

Dos bares y unas cuantas horas de sueño después, estoy de regreso en la destilería en y es una oscura madrugada. Dietrich está aquí desde las 3 AM y recorre la fila para conectarse con los Stranafans a través de la pasión compartida por el whiskey. En nuestro propio Stranacamp (campamento) hay whisky y café disponibles y salchichas de alce para comer. Me dispongo, taza de metal en mano, a platicar con los Stranafans sobre hacer fila, el whisky y el frío.

Eric Spery y su amigo Greg Daughtry están cerca del inicio de la fila, ellos llegaron antes de las 6 PM la noche anterior. Les pregunto sobre los elementos esenciales de su equipaje para la larga espera.

"Whisky. Es como un suéter para las entrañas, ¿no? Compramos un calentador de propano y dos tanques de combustible", dice Spery, explicando su equipo. "Tenemos una tienda y sacos de dormir, y mucho whisky".

Me obsequian con una muestra del Snowflake del año pasado, lo cual es un gesto conmovedor considerando lo valioso que es. Lo guardan para amigos y ocasiones especiales.

"Cuando sacan el whisky, pasan cosas buenas", dice Daughtry.

Algunos lugares más adelante está Jenny Baucum. Ha seguido a Stranahan's durante cinco años, pero es la primera vez que viene a este evento especial.

"Usualmente bebo todo lo que produce Stranahan's y quería probar el Snowflake", dijo.

Conversé con el policía fuera de servicio Randy Kring, quien ayuda a mantener la paz año con año, no que sea un gran esfuerzo.

"De hecho, es más agradable éste que otros grupos de igual tamaño", Kring, amigo de Dietrich, dice. "Solo están felices de estar aquí y de celebrar el lanzamiento de Snowflake. Nunca hemos tenido ningún problema".

El sol está saliendo, estamos acercándonos a la hora de la verdad, las 8 AM. Los hermanos Will y Jacob Krouse están apostados en la fila con su padre. Han conducido más de 900 kilómetros desde Kansas, Missouri, para estar aquí.

"Es una de esas cosas que solo pasan una vez en la vida", dice Jacob. "Esta serie es única en su tipo".

"Las destilerías que embotellan este tipo de whiskys tardan mucho tiempo en hacerlo; invierten mucho esfuerzo y mano de obra para lograrlo", dice Will. "Lo hacen por nosotros, realmente".

Las horas parecen derretirse. Un minuto estoy preocupada por mis tobillos fríos y al siguiente estamos recibiendo nuestras botellas, limitadas a dos por persona. Supongo que eso pasa cuando bebes mucho a mayor altura.

Dietrich está de pie, cerca del final de la procesión, para firmar los premios arduamente ganados. A pesar de la rareza del producto, el Snowflake Stranahan's cuesta $100 dólares por botella para mantenerlo como un tesoro asequible. "Nos importa mucho la comunidad de Colorado", dice Dietrich.

Dejo la destilería aturdida. Necesito dormir, tomar agua y me siento loca. Pero también me siento como una verdadera Stranafan.