Personas nos cuentan lo más drogadas que han estado en seis palabras
Ilustración por Brandon Celi, publicada originalmente en VICE US.

FYI.

This story is over 5 years old.

Semana Marihuana

Personas nos cuentan lo más drogadas que han estado en seis palabras

"Me hice novia de mi primo".

Explicar qué se siente “estar muy drogado” es difícil. Hace diez años me pasó. Tenía 18 años, vivía con mis padres y había fumado un chingo de marihuana de mi bong casero. Cuando tuve hambre, decidí ir a la cocina a prepararme unos nuggets de pollo. Pasé 40 minutos mirando mi reflejo en un espejo, pensando en todo lo que había hecho bien y mal, en mis ex novias y los partidos de futbol a los que asistí con mi padre. Fue como si tuviera una autoevaluación mental mientras el delicioso aroma de los nuggets arropaba mi cerebro.

Publicidad

Un rato después —que se sintió como horas— escuché los pasos de mi madre. No podía moverme, sentí como si mis piernas estuvieran sembradas al piso y mi cuerpo fuera un árbol. “¿Todo bien?”, me preguntó mi madre cuando me vio. “Quiero que llames a una ambulancia”, respondí con los ojos tan rojos, que parecían lanzar rayos de energía como Cíclope, de X-Men. Con una sensación de ahogo, le confesé a mi madre que estaba drogado y que mi vida corría peligro.

Mi mamá no llamó a ninguna ambulancia. Tomó un poco de jugo del refrigerador y antes de regresar a su recámara, me dijo: “Huele a pollo quemado, Diego”. Apagué el horno, tiré los pedazos de nuggets y me fui al sofá a tratar de superar el mal viaje que sentía.

Hoy es 420, y como celebración, le pedimos a algunas personas que nos contaran sobre la vez que estuvieron más drogados en sus vidas en seis palabras. ¡Feliz 4/20 a todos! Ojalá su pollo frito sí les quede chingón.

“Mi suegro me tuvo que bañar”. —Adrián, 34 años. “Confundí un árbol con un amigo”. —Cinthia, 27 años. “Grité: 'Malditas señoras gallinas' en museo”. —Daniel, 33 años. "Recupere la conciencia en otra ciudad". —Yussepe, 30 años.

“Me oriné en el Corona Capital”. —Luis, 27 años.

“Abracé una roca que parecía tortuga”. —Daniela, 22 años. "Leí la mente de un amigo”. —Luis, 29 años. Convertí a mi esposo en ensalada”. —Denisse, 27 años.

“El tiempo de Dios es perfecto”. —Leonardo, 38 años.

Publicidad

“Escuché la voz del pato Donald”. —Mariana, 31 años.

“Vomité la piscina de una amiga”. —Andrés, 24 años. “Conecté mucha mota con mi mamá”. —José, 24 años. “Mi novio parecía un cadáver cogiendo”. —Laura, 25 años. “¡Qué bueno que no me drogué!”. —Kim, 34 años.

“Ya no siento ni mis tetas”. —Valentina, 23 años.

“Ahí viene la policía. ¡Corre, cabrón!“. —José, 35 años. “Creía que me secuestraba un taxista”. —Adriana, 26 años. Pensé que no sabía cómo respirar”. —Paola, 26 años. Tuve sexo con mi prima hermana”. —Daniel, 30 años.

Me hice novia de mi primo”. —Daniela, 24 años.

Puedes seguir a Diego en Instagram