El fin de semana decidimos irnos a dar una vuelta al Monumento a la Revolución para presenciar lo que fue el cuarto torneo de shuffle en México. Con bailarines de diferentes estados, fat pants, buena vibra, una bolsa con todos los nombres de los participantes, una gorra que decidía quienes comenzarían a baila, una bocina y un celular con las rolas elegidas, el War Beat dio inicio a lo que sería una serie de cuatro rondas donde los participantes sacaban lo mejor de ellos para poder ganarse un lugar en la siguiente ronda y así poder llegar a la final.
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Un torneo mixto que al final nos mostró que no importa cuánto tiempo lleves bailando, el chiste es ir y divertirse a través de una de las mejores expresiones corporales que existen, el baile.