En Rumania exterminan jaurías de perros callejeros

Foto por Vier Pfoten.

A principios de septiembre, perros callejeros atacaron y mataron a un niño de cuatro años cerca de un parque en Bucarest, Rumania. Este incidente resaltó uno de los más grandes problemas que enfrenta la capital rumana hoy en día, donde alrededor de 64 mil caninos sin dueño rondan las calles. En los primeros ocho meses del año, diez mil residentes han sido tratados por mordeduras, dijo el ayuntamiento de Bucarest a Associated Press.

En los días posteriores al ataque, el debate sobre estos perros callejeros polarizó a los rumanos. Una ley aprobada en septiembre que permitía a las perreras matar a los canes que no fueran reclamados en dos semanas, generó protestas alrededor del mundo. Mientras tanto, algunos de los detractores más apasionados de los perros callejeros lanzaron campañas para eliminar a los animales mientras seguían en las calles. A estos vigilantes no les importaba poner a dormir a los perros humanamente: el perro en la foto fue encontrado con el estómago cortado, en las calles de Galati, una ciudad sureña de Rumania; tristemente el veterinario que lo atendió no pudo salvar su vida.

En un perfil de Facebook cuyo título se traduce como “Perros callejeros, una amenaza pública”, un tipo llamado Stefan escribió: “La forma más simple y efectiva: una lata de spray y un encendedor y puedes echarte una jauría en 20 minutos”. Jax Quake, otro sociópata respondió: “Yo intenté un mazo de carne, una cadena de acero, una bayoneta y un poco de anticongelante. Pero esta idea es brillante. Aún quedan dos perros vivos en mi cuadra”.

Activistas de los derechos animales y ONGs están intentando llevar a quienes ponen en práctica sus fantasías mórbidas a las autoridades, pero eso es más sencillo decirlo que hacerlo. “Desafortunadamente, aunque matar o maltratar animales es un crimen, los jueces siempre le dan a la gente la sentencia mínima, que es una multa de cien euros”, dijo Livia Cimpoeru de la ONG Vier Pfoten, o Cuatro Patas. “He visto a perros asesinados con bats en refugios, electrocutados en estanques, hambreados hasta comerse el uno al otro, alimentados con anzuelos para que se abrieran las tripas. Incluso le dispararon al perro de una señora en el centro de Bucarest, con un rifle de cacería. El asesino dijo que ella debía conseguir un perro ‘normal’”.

Elena Baj, de Free Amely 2007, un refugio y centro de adopción de callejeros cree que “hay gente trastornada y pervertidos que están usando la situación de los perros como pretexto para actuar violentamente”.

Andrei Stanca, el administrador de un grupo de Facebook dedicado a eliminar perros callejeros, está en desacuerdo. “Tenemos muchos ejemplos de la historia en que la gente utiliza una crisis social para actuar en sus propias tendencias sádicas”, dijo añadiendo que está a favor de métodos más humanos de matarlos: “Personalmente, yo pondría veneno para ratas en trozos de carne y se los daría a los perros que me atacan todos los días cuando salgo de mi casa”.