Estrípers hablan sobre drogas, las mujeres que conocen y su papel en la sociedad

La mayoría somos unos hipócritas sexuales. Consumimos porno y vamos a téibols pero criticamos la naturaleza y la ética de la gente que trabaja en esta industria.

Por ejemplo, seguimos viendo a las teiboleras como la prueba de lo que pasa cuando los padres no hacen bien su trabajo. En contraste, los estrípers —un grupo que existe en números más reducidos— se han salvado de la reprimenda social.

Cuando Magic Mike debutó en 2012, la película sacó a relucir a los bailarines exóticos y posicionó a la industria como algo más que solo un recurso para chistes. Y a pesar de que Magic Mike (y su secuela de 2015) popularizaron a los estrípers, los hombres se han quitado la ropa por dinero desde mucho antes de que Channing Tatum y su banda de chicos sudados hicieran una película softcore para las mamás estadounidenses intrépidas.

El striptease, para el público gay y heterosexual, surgió en Estados Unidos y Canadá durante la década de los 70. A principios de la década de los 80, el numero cada vez mayor de téibols para mujeres y compañías ambulantes era señal que los estrípers eran una parte nueva y creciente de la escena sexual de Norteamérica.

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Y aun así, nuestra fascinación cultural con los bailarines ha sido muy superficial. Sabemos que se quitan la ropa para hombres, mujeres o quien sea. Sabemos que bailan coreografías y que tienen un cuerpo increíble. Pero no sabemos qué pasa tras bambalinas o en la vida cotidiana de estos hombres.

Montreal, la capital del hedonismo canadiense, es sede de más o menos cinco téibols para mujeres. VICE platicó con cuatro hombres de la industria para saber más sobre una de las profesiones más míticas e incomprendidas.

VICE: ¿Qué es lo qué más te sorprendió de trabajar en un téibol para mujeres?
Jason: A las mujeres se les olvida que están gastando dinero. Se les olvida que van a pagar. Pero no es por el deseo de que está el güey ahí. Muchas vienen a buscar novio.

¿Los bailarines con los que trabajas tienen una vida saludable?
No. Normalmente hablan de sus problemas porque son conscientes de sí mismos. Pero la mayoría de ellos no llevan una vida balanceada. Está loco cómo hay muchos adictos al sexo dentro de la industria. Desde los bailarines hasta el staff. Sospecho que tiene mucho que ver lo frágil que es su autoestima.

¿Cómo es el estríper promedio en Canadá?
Se la vive en el gimnasio, sus tatuajes son feos, probablemente tiene una moto y su nivel de educación no es el más alto. Pero es divertido e inteligente.

¿Muchos consumen drogas?
Yo creo que un 60 por ciento. Sobre todo GHB por su efecto sedante. He visto a muchos caerse en el escenario.

¿Cómo influyen las redes sociales en la relación entre los bailarines estrípers
Honestamente, le quita la magia. Las mujeres son muy clavadas y acosan a los bailarines. Investigan dónde viven y quienes son sus novias. Las redes hacen que los bailarines sean demasiado accesibles.

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¿Cómo es tu relación con los clientes? ¿Aceptas tener sexo a cambio de dinero?
Si una chica me ofrece 500 dólares para tener sexo con ella después del show, lo pensaría.

¿Qué es lo más difícil de tu trabajo como anfitrión y no como bailarín?
En un lugar donde el producto es homogéneo y similar, necesitamos encontrar los aspectos más elevados de cada hombre. Es necesario cultivar la emoción. Si el público no grita, no es una buena noche.

Seducir y crear el deseo de coger es diferente. La manipulación de esa energía es lo que hace interesante mi trabajo.

¿Cómo le haces para seguir con los pies en la tierra dentro de esta industria?
La conciencia de uno mismo empieza cuando aceptas que trabajas como estríper, que eres un fenómeno, un depravado, un voyerista.

VICE: ¿Cómo era tu relación con el sexo cuando eras adolescente?
Easy: Empecé a tener sexo cuando tenía 11 años. Las mujeres me atraían desde que tenía 8 años.

¿Bailar fue tu primer trabajo en la industria sexual?
No. Antes era escort y me hacía promoción por internet. Un día, le estaba ayudando a una amiga a crear su página de escort, vi la sección de escorts masculinos y me inscribí. Pero la mayoría de mis clientes eran mujeres con problemas sentimentales.

¿Cómo empezaste a trabajar en 281?
Muchos me decían "No deberías tener novia, mejor vuélvete estríper". Pensé Mierda, ¿es tan fácil ganar dinero? La primera vez que entré, llevaba puesta una sudadera. Me escondía porque tenía miedo.

¿Cómo es ser un estríper negro en Montreal?
No tan bueno. A veces me dicen "t'es beau pour un noir" ("estás muy guapo para ser negro"). Una vez, una mujer se acercó y empezó a hacer sonidos de gorila en mí cara. Cuando le dije a la administración, muchos dijeron que esa mujer no podía ser racista porque era originaria de los pueblos indígenas de Canadá. Trataron de correrla pero se puso a llorar y a disculparse para que la dejaran quedarse.

¿Cómo clasificarías a la mayoría de los clientes?
Aburridos. Casi siempre son niñas de entre 18 y 22 años. Y como la mayoría vienen de fuera de Montreal, son de mente muy cerrada. Con frecuencia, las chicas vienen a 281 para poner celosos a sus novios.

En general, ¿qué has aprendido de las mujeres a través de este arte?
Algunas mujeres pueden ser muy agresivas. No sabía que las chicas podían ser tan celosas. He visto mujeres que llegan al mismo nivel que los hombres. O sea, que se ponen agresivas cuando le bailas a otra chica. Parece que van al club a buscar novio.

¿Todos los estrípers se drogan?
No todos. Este club es mucho más sano que otros. Pero, claro, siempre hay quienes exageran y se meten mucho éxtasis, MDMA, GHB, etcétera.

¿Tomas Viagra?
Pues, sí. Bailar no me prende. Una vez, tomé tanto que se me inflamaron dos venas del pito y era muy incómodo. Había un güey que se inyectaba el pito. También se inyectaba heroína antes de trabajar.

¿Qué opinas del trabajo en la industria?
Ser estríper abre tu mente. Puedes preguntarme lo que quieras y siempre voy a responder. Te ayuda a manejar ciertas situaciones más fácilmente. Cuando veo una pareja, sé qué problemas tiene su relación. Ahora soy más seguro de mí mismo. Empiezas a odiar los celos. Ser estríper puede ser bueno para ti, a menos que empieces a fumar y a drogarte igual que ellos. Entonces, estás jodido. Me gustaría trabajar en Toronto, donde la gente no es tan racista.

¿Te preocupa lo que piensan los demás sobre tu trabajo?
Nah. Algunas personas ni siquiera ven sus cuerpos cuando se meten a bañar. No tienen derecho a juzgarme.

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VICE: ¿Cómo empezaste a trabajar como estríper?
Christian: Tenía amigos que trabajaban en la industria; ellos me metieron. En ese entonces, no ganaba lo suficiente a pesar de que tenía beca en la universidad. Lo hacía porque era divertido y porque el horario era muy flexible.

¿Cómo fue la primera vez que te desnudaste frente a un público?
Soy muy tímido. La mejor forma de hacerlo es desconectarte y no pensar en ello mientras lo haces.

Eres bisexual pero solo bailas para el publico masculino. ¿Por qué?
En un club gay, las probabilidades de encontrarte a alguien que conoces son menores. Y si llega a pasar, la gente que va a esos lugares no lo presume. Una vez me encontré con un compañero del trabajo en mi turno pero ninguno de los dijo nada.

¿Cómo te llevas con tus compañeros estrípers?
Muy bien. Aunque los heterosexuales tienden a ser más amables. Todos nos regimos por los códigos ancestrales: no robar y no chillar. Si uno de los bailarines tiene un cliente frecuente, no tratamos de robárselo.

¿Cómo son los clientes?
Llega todo tipo de gente: empresarios, doctores, intelectuales y estúpidos. Pero todos tienen algo en común cuando están frente a una persona que les excita: son muy fáciles de engañar.

¿A qué te refieres?
A engañarlos para que sigan pagando bailes. Si el cliente es tonto y se le olvidan los bailes que pagaron, le puedes sacar uno o dos bailes extras. Al final, el objetivo de la mayoría de los estrípers es encontrar un sugar daddy.

¿Cómo es el ambiente de trabajo en un club gay?
Muchos de los trabajadores son adictos a la coca. No es un ambiente muy sano. Es fácil empezar a fiestear y drogarse mucho. Después, trabajas solo para mantener el vicio. También es deprimente. Cuando ves clientes que van todas las noches y te das cuenta de que esa es toda su vida… es muy triste.

¿Por qué dejaste de ser estríper?
Terminé la escuela y empecé a trabajar en lo que quería. Además, se me acabó la capacidad de ser amable con los clientes. Ya no lo soportaba.

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VICE: ¿Por qué empezaste a trabajar como estríper?
Damien: Porque la carga de trabajo era muy leve, el horario laboral era muy reducido y ganaba mucho. ¿En dónde más puedes trabajar tres noches a la semana y ganar más de mil dólares? En Montreal, la cultura estríper es la subcultura más grande.

¿Cómo es ser estríper en Montreal?
Pensé que ser mestizo me iba a ayudar mucho. Quebec tiene una cultura muy ignorante y racista donde solo les gustan "los suyos". Gano menos que mis compañeros blancos. Ellos se enojan porque no les alcanza para remodelar su motocicleta y yo tengo que subirme al metro para llegar al trabajo.

¿Cómo es tu técnica cuando trabajas?
Lo primero que necesitas es elegir tu nombre y desarrollar tu personaje.

Si creas un personaje y te apegas a él, vas a ganar mucho. Yo hago mucho contacto visual, desvisto con la mirada a las chicas y las hago sentir vulnerables. Eso funciona con ellas. Las chicas se dan cuenta cuando finges o cuando eres muy tímido. Siempre y cuando seas genuino, te va a ir bien.

¿Tomas Viagra?
Dejé de tomarlo porque tengo un pene enorme y empezaba a ser muy molesto porque las mujeres se embobaban viéndolo.

Bailas para hombres y para mujeres ¿Te consideras heterosexual?
Sí. Hay dos tipos de persona en este mundo: los güeyes heterosexuales que se niegan a hacer cosas con gays y los hombres heterosexuales que entienden que nada de lo que hagas te hace gay a menos que seas gay.

¿Cómo es tu vida cotidiana fuera del téibol?
Tengo mi propio negocio. Quiero ser mejor. Más que dormir o fiestear, quiero tener éxito, a mi manera y bajo mis propios términos. Todos los días me levanto a las 5AM para trabajar en mis cosas. Soy el tipo de güey que necesita una novia. Porque cuando no tengo novia hago muchas estupideces. Como contraer clamidia.

¿Cuál es la diferencia entre la clientela femenina y la masculina?
Los hombres buscan sexo. Las chicas buscan novio. La mayoría de los clientes son niñas de 18 años que ganan el salario mínimo. Se esperan a las 12 para que pase la transferencia y así pedir más bailes.

Me siento mal por ellas. Pero cada quien se gasta su dinero como se le da la gana.

¿Crees que los shows de striptease para mujeres pueden considerarse una victoria feminista?
De cierta forma, los téibols de hombres empoderan a las mujeres. Si un güey se te hace guapo, no esperas a que se te acerque, vas y le pides un baile. Le enseña a las mujeres a no ser pasivas.

¿Qué le dirías a las mujeres que van a este tipo de establecimientos?
Que se diviertan. Y que recuerden que no somos sus amigos. Lo que nos interesa es su dinero. En cuanto dejen de pagarnos, desaparecemos más rápido que un mago.

No olviden que no nos gustan de a gratis.

*Se cambiaron los nombres para proteger la identidad de los entrevistados.

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