Foto: Screenshot Youtube
Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Todos recordamos las batallas entre ultras rusos e ingleses en Marsella durante la Eurocopa. Los enfrentamientos dejaron cientos de heridos y algunas detenciones, y dejaron claras las dificultades de la policía francesa a la hora de controlarlos. Especialmente dolorosas fueron las cacerías de los aficionados rusos por el casco antiguo de Marsella o en los alrededores del estadio Vélodrome.Todo esto fue grabado por periodistas y hasta por los mismos aficionados: el resultado lo hemos visto en un vídeo del canal hooligan Okolofutbola. Se trata de un reportaje-entrevista en el que hablan varios ultras rusos que estuvieron en Francia: explican por qué fueron, por qué hicieron lo que hicieron y cómo lo recuerdan.A pesar de que el hooliganismo se mantiene encubierto en su país, los ultras rusos muestran abiertamente que les encanta pegarse con otras aficiones y explican con orgullo que su principal objetivo en Francia —más allá de ver a su equipo durante 90 minutos— era montar jaleo. Cuentan todas las peleas en las que estuvieron durante su estancia en el país galo.Lo que anteriormente eran sospechassimples pero claras ahora están confirmadas por los propios implicados: los ultras rusos no aceptan a nadie que no sea ruso en su seno. Sobre todo desprecian abiertamente a la gente que proviene del mundo árabe o de países africanos. "Pensamos que estábamos en Argelia y no en Marsella, tuvimos que mirar de nuevo el mapa", explica un aficionado del Lokomotiv de Moscú.Las declaraciones en las que un ultra asegura que "los árabes son como chacales y se comportan como ratas" para añadir que "no se merecen nada más que ser atacados" son de lo más triste que nos deja esta Eurocopa.Aquí, los conceptos clave son "pasión" y "sangrientos millonarios". La selección de Rusia cayó eliminada vergonzosamente en la fase de grupos, y esto es lo que los ultras rusos no soportan. Según su código, se puede perder, pero siempre con honor. Los jugadores reciben comentarios de todo tipo: en el vídeo destaca el "hijo de puta come mierda" que suelta uno de los hooligans.De hecho, casi un millón de rusos ya han pedido que de disuelva la selección debido a la mala imagen dejada en Francia. Rusia es la organizadora del próximo Mundial en 2018, pero de momento todo son problemas. La petición, colgada en Change.org, reza así: "Disolved la selección de fútbol de Rusia. Queremos enorgullecernos, no avergonzarnos".Entre otras de las cosas que piden los aficionados toman especial relevancia el hecho de que se impongan restricciones severas en los presupuestos de los clubes, pero a la vez quieren que estos puedan fichar a más jugadores extranjeros para aumentar el nivel de competitividad de la liga.En el vídeo se explica que una gran parte de los ultras rusos creció aprendiéndolo todo de la subcultura hooligan inglesa. Leían a Douglas 'Dougie' Brimson —un escritor cuya literatura versa sobre el vandalismo— y veían películas como Green Street Hooligans; vestían camisas Lonsdale, polos ajustados de Fred Perry y calzaban zapatillas blancas."En Marsella dejamos a algún inglés con el polo de pijo totalmente rasgado y se fue medio descalzo después de que le rompiéramos sus zapatillas", asegura un ultra ruso, orgulloso. Fue un baño de realidad: los aficionados rusos pudieron comprobar que la escena inglesa ya no es tan violenta como antes —¡por suerte, añadimos!— y eso les dolió.En el vídeo no paran de explicar que los ingleses eran miles y miles y en cambio ellos eran pocos. No lo cuentan, sin embargo, como una excusa, sino que les da pena: "Los ingleses eran unos ordinarios borrachos, en cambio nosotros nos entrenamos y pasamos muchas horas en el gimnasio".Más allá de resaltar las heridas de guerra que consiguieron infligir a los ingleses, los rusos también hablan de las que sufrieron ellos mismos y destacan que recibieron muchas balas de gomas y gases lacrimógenos. A parte, claro está, de los botellazos y puñetazos que se llevaron de los hinchas ingleses."Cabe resaltar el respeto que la atención médica francesa nos ha brindado y la ayuda rápida y profesional que nos dieron sin preguntarnos de dónde veníamos", cuenta uno de los ultras rusos.Sorprende lo bien que se llevaron en Francia los ultras rusos a pesar que durante el año animan a equipos diferentes —y se suelen ahostiar por ello, por cierto—.Durante toda la Eurocopa, los hooligans del país se han esforzado en destacar que se llaman "Fuerzas Unidas de Rusia": hasta los propios ultras se han sorprendido de lo bien que funcionó mezclar a aficionados de distintos equipos. "Todo el mundo vio lo bien que funciona esta unidad, todo el mundo y Europa entera" explica uno.* * *De aquí a dos años, durante el Mundial de Rusia de 2018, los ultras rusos serán los encargados de recibir a todos los aficionados de los otros países: al ser en casa, pueden ser muchos más.Si su selección se reinventa a tiempo y compite como es debido, los hooligans rusos quizás se calmen… pero todo apunta a que, desgraciadamente, tendremos que aguantar violencia gratuita durante mucho tiemposi el gobierno de su país no interviene activamente —y a partir de ya mismo.
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Las varias entrevistas que se pueden ver en el vídeo dejan diversos puntos en los que hace falta fijarse para entender —y condenar— la violencia exhibida por los ultras rusos.Más fútbol: Cómo Rosell y Bartomeu han convertido el Barça en un club criminal
Fans de la violencia porque sí
Han virado peligrosamente hacia la derecha
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Odian a su propio equipo
Tenían a los ingleses como referente
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Han mirado demasiado veces la película 300
Un hooligan ruso, más fan de Zack Snyder de lo recomendableÉramos 200 profesionales contra 2 000 amateurs borrachos