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El autogol que llevó al asesinato de Andrés Escobar

Hace 21 años, el 2 de julio de 1994, apenas unos días después de que la Selección Colombia volviera de una desastrosa Copa Mundial en Estados Unidos, ocurrió uno de los sucesos más trágicos del fútbol colombiano.

Hace 21 años, el 2 de julio de 1994, apenas unos días después de que la Selección Colombia volviera de una desastrosa Copa Mundial en Estados Unidos, ocurrió uno de los sucesos más trágicos del fútbol colombiano. Andrés Escobar fue asesinado a tiros en Medellín, y a la fecha muchos consideran que este gol provocó su muerte:

El equipo colombiano en el que participó Andrés Escobar en el Mundial del 94 era considerado como uno de los mejores que había visto el país, con El Pibe Valderrama, Faustino Asprilla y René Higuita como estrellas de una escuadra que había perdido solamente un encuentro de los últimos 26 previos a la justa mundialista, incluyendo un aplastante 5-0 en Buenos Aires a la Argentina de Simeone, Goycochea, Batistuta y Ruggeri.

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Pero ya en el Mundial, una sorpresiva derrota 3 - 1 ante Rumania en la primera jornada desencadenó algunas amenazas de muerte a jugadores colombianos. En la segunda fecha se enfrentaron a los anfitriones y fue ahí donde Escobar al minuto 35 empujó la bola al fondo de su propia portería.

Está claro que un autogol es una de las sensaciones más vergonzosas para un futbolista dentro del campo, pero lo es más si este gol se registra durante un partido mundialista. "El Caballero de la Cancha" como se le conocía a Escobar, intentó cortar un balón enviado por el estadounidense John Harkes, pero el tiro-centro terminó desviado por Escobar en dirección a la meta colombiana. El partido terminó 2 - 1 y así todas las aspiraciones de Colombia quedaron agotadas, incluso antes de que se jugara la última fecha en la fase de grupos.

La impotencia de ese fatídico autogol quedó inmortalizada en la imagen donde el arquero Oscar Córdoba y Andrés Escobar aparecen desplomados en el pasto, como reconociendo esa herida autoinflingida que quedaría para siempre en la memoria del fútbol colombiano.

"Yo creo que Andrés empezó a morir ese día", declaró Jesús Albeiro Yepes, fiscal de este caso que quedó prácticamente impune y fortaleció la imagen de un país controlado por el narcotráfico durante esos años. Pero la verdad es que Santiago y Pedro Gallón, hermanos vinculados al narco y las fuerzas paramilitares colombianas, son reconocidos como los responsables del asesinato.

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De acuerdo con la historia documentada, los Gallón se encontraron a Escobar en un bar en Medellín, a donde había llegado con Eduardo Rojo y John Jairo Galeano con la intención de pasar el mal trago del autogol en Pasadena, y lo jodieron toda la noche.

Yepes señala que Escobar quedó solo en el parqueadero y ahí se encontró con los que lo habían estado molestando con gritos de "Autogol, Andrés, autogol". El jugador se les enfrentó, y Santiago Gallón en clara señal de empoderamiento le dijo: "No sabes con quién te estás metiendo". Al escuchar esto, Humberto Muñoz Castro, en ese entonces chofer de los Gallón, descargó su revolver sobre Escobar.

Se cree que la razón del asesinato fue por fuertes apuestas que corrían en los grupos criminales colombianos, pero al ser los Gallón y Muñoz Castro los únicos testigos oculares del crimen, poco se pudo comprobar una vez que Muñoz Castro admitió la responsabilidad total de los hechos con el fin de liberar de culpa a sus jefes.

La estatua que homenajea a Escobar. Imagen: AFP

Más de 120 mil personas acudieron al funeral de Andrés Escobar, quien a la fecha es recordado como un héroe. Especialmente por los aficionados del Atlético Nacional, con una de sus más célebres frases, escrita en El Tiempo después de ese desafortunado autogol contra Estados Unidos:

La vida no termina aquí.

Y la vida no terminó ahí. El crimen en el que Andrés Escobar falleció, logró a unir a una nación gravemente herida por el crimen organizado, y en cuestión de poco tiempo se intentó esclarecer el asesinato, pero lo más importante, se comenzó con un trabajo serio para desmantelar a los dos principales carteles de la droga en Medellín y Cali.

A poco más de dos décadas del asesinato de Andrés Escobar y la muerte de Pablo Escobar, Colombia es una nación fortalecida, liderada por una nueva generación, representada por jugadores como James Rodríguez y Juan Cuadrado. Es otro país, otra selección. Donde cagarla en un partido no te lleva a una dolorosa muerte.