ZZK Records explicado en 10 releases

Lo que empezó en el año 2006 como una exitosa serie de fiestas en Buenos Aires, Argentina, llamada Zizek Club, terminó no sólo convirtiéndose en uno de los sellos latinoamericanos más icónicos de los últimos años, sino que también definió e impulsó un sonido característico al que ahora se encuentra inevitablemente conectado. ZZK Records ha sido el hervidero de la cumbia digital y la experimentación con la música folklórica de Los Andes –muy poco adoptados en la música electrónica de baile antes de su nacimiento–, géneros que hoy en día han seguido su curso y se han esparcido por todo el mundo.

A 10 años de la aparición de las fiestas ZZK, repasamos diez de los lanzamientos más representativos del sello y de su elástico pero definido concepto sonoro.

ZZK Records se estrenó con una compilación apropiadamente titulada ZZK Sounds Vol. 1, que sirvió como un conglomerado de ideas y productores que definirían lo que justamente significa ese sonido de la disquera. Aquí se encuentran versiones tempranas de la mayoría de sus protagonistas, cada uno esbozando, a su manera, las líneas de la cumbia digital por allá por el 2008.

El dúo de Mendoza Fauna (ahora Faauna) fueron los primeros en ser firmados en ZZK Records, y su disco La Manita de Fauna fue el primer larga duración editado por la disquera. Autodefinidos como ragga-cumbia, Fauna mezcla los dos géneros como si hubiesen nacido juntos, y en este disco los aderezan con sintes que suenan como sierras y bajos profundos, además de sonidos del reggae y la cumbia villera. La Manita de Fauna ya presagiaba que lo bueno que vendría del sello.

Andres Schteingart estrenó su alias de El Remolón, y su larga relación con la disquera, con Pibe Cosmo. El pionero de la cumbia digital filtró todo su bagaje de minimal techno por un prisma sensual latinoamericano de dosis generosas de reguetón y cumbia villera, y añadió colaboradores como Ale Sergi de Miranda! y Fauna, para originar así uno de los lanzamientos clave de ZZK.

Tremor representa el ala más experimental de ZZK. Puede considerarse más una banda que un conjunto de productores, como en la mayoría de estos casos. La compenetración de los elementos folklóricos de Los Andes con electrónica de avanzada es impresionante, además de emplear instrumentos de cuerda como la guitarra, el charango o el violín que chocan con los glitches y ritmos rotos para crear un efecto que los separa del resto.

En la segunda mitad de la década de los 2000, la cultura del mashup dentro de la electrónica había alcanzado su punto más alto, con artistas como Girl Talk y The Hood Internet. Villa Diamante representó en ese momento la respuesta sureña a todo eso. Pero, por supuesto, lo hizo al estilo ZZK, editando Empacho Digital: un compilado de 20 canciones donde le hizo un makeover cumbiero a temas populares de la época de artistas como M.I.A., Calle 13, Nelly Furtado, Kelis y Tego Calderón. Los tracks todavía son puro fuego y listos para la fiesta.

El productor y trotamundos de la música electrónica Douster sabe lo que es incorporar sonidos de diferentes orígenes en su música de manera efectiva. No es para nada de extrañar que haya terminado conectando con ZZK para un lanzamiento, que vio luz en 2009 bajo el nombre Triassic. El francés, sin embargo, no se fue por la ruta fácil e hizo producciones de cumbia para encajar; al contrario, se fue por un camino mucho más crudo y tribal mucho más relacionado con el tropical bass y los sonidos del Caribe.

Con Río Arriba, Pedro Canale estableció el sonido de Chancha Via Circuito que luego iría refinando con lanzamientos posteriores y su lista interminable de shows en vivo. En su segundo disco, más allá de la cumbia con la que normalmente se le asocia, se pasea por géneros como el dub, la murga argentina, y hasta el ragga, cortesía de sus compañeros de disquera, Fauna. Inusualmente, el disco contiene remezclas que hizo a otros artistas, en su mayoría andinos, destacando su hipnótica y apasionada reapropiación de "Quimey Neuquen", de José Larrale, que muchos recordarán haber escuchado en una conocida escena de la serie Breaking Bad. Chancha Via Circuito y ZZK son dos nombres que los años han entrelazado fuertemente.

Los cordobeses, ahora basados en México, de Frikstailers se iniciaron en ZZK con su poderoso debut de sci-fi cumbia titulado En Son de Paz, pero su EP del 2014, Crop Circles, muestra una integración aún más profunda y notable de géneros electrónicos internacionales con su adorada cumbia. Canción tras canción, te puedes topar con sonidos del acid, del synth pop ochentero, el electro y el techno, entrelazados con esas percusiones cumbieras que tanto prenden.

La materialización de este compilado en 2015 se siente como el estado puro del espíritu que mueve a ZZK y su concepto subyacente. Siete productores afiliados al sello –Chancha Via Circuito, Nicola Cruz, El Búho, El Remolón, Tremor, King Coya y Captain Planet– tuvieron la oportunidad de oro de remezclar material original de la cantante indígena más conocida de Sudamérica: la boliviana Luzmila Carpio. Estas canciones, cantadas totalmente en quechua, fueron inyectadas con litros del característico sonido del sello, resultando en una hermosa y vanguardista versión del folklore latinoamericano.

El disco debut del productor franco-ecuatoriano Nicola Cruz es uno de los más recientes lanzamientos de ZZK, quien demuestra su maestría balanceando el folklore andino con sus influencias más contemporáneas, como el techno o el hip hop.Prender el Alma suena deliciosamente orgánico y ridículamente actual, algo que el mismo Cruz lo cataloga como Andes-step. El colaborador de Nicolas Jaar es probablemente el artista del sello que más rápidamente ha ascendido al reconocimiento internacional, tanto del público como de la crítica.