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No, no creo que sea la peor de España. Primero, porque es bastante complicado decidir que algo es lo mejor o lo peor, y, segundo, por mi experiencia personal. Sé que gente muy mediocre cuando yo estudiaba está de profesor en alguna universidad de España.
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No tengo muy claros los criterios seguidos. Desde luego, en instalaciones, no tiene nada que envidiar a otras universidades, tanto públicas como privadas, que conozco (no se caen las paredes, cosa que sí ocurre en alguna otra) y todo está como debe estar en lo material. Me huelo que se da mucha importancia a la investigación, a publicación de artículos y cosas de esas, y por ahí sí que es muy posible que [la Universidad San Jorge] ande rezagada.Realmente, las cargas docentes en la Universidad San Jorge son muy grandes y los profesores no tienen mucho tiempo para andar publicando. Por otra parte, no sé hasta qué punto eso es realmente relevante para según qué tipo de carreras.¿Crees que este tipo de estudios (que desacreditan a ciertas universidades, al menos a nivel mediático) pueden llegar a ser peligrosos?
Imagino que no es bueno salir como último de nada, está claro. Y los medios no ayudan: a veces tampoco los artículos hacen una valoración muy profunda de por qué se han dado esos resultados. Era curioso ver cómo el artículo publicado en El Mundo y en el Periódico de Aragón contenía algunos párrafos casi iguales. El de El Mundo al menos se preocupaba por preguntar al Rector de la Universidad San Jorge, el otro parecía un refrito de la nota de prensa de la publicación del estudio.Pese al resultado desastroso, el estudio también afirma que, entre las 61 universidades estudiadas, la San Jorge está en el puesto undécimo en cuanto al rendimiento docente. ¿No es esto un poco contradictorio?
Es raro, sí. No sé cómo una universidad con buenos profesores no tiene una buena clasificación. Yo he visto gente muy buena trabajando ahí. Había inútiles, pero en un porcentaje inferior en general a otros sitios donde he estado o he conocido. Por mi experiencia como alumno, tener un buen profesor dando clase resulta mucho más positivo que tener un buen investigador. O, hablando en plata, me la suda bastante cuánto sepas si no me lo sabes explicar y transmitir. Y también resulta extraño que hace un par de años el Ministerio de Educación clasificara bastante bien a la Universidad San Jorge dentro de España en cuanto a la capacidad de sus alumnos para conseguir trabajo. Si los profesores no son muy malos y los alumnos encuentran trabajo y aun así la universidad queda abajo en el ranking, quizá la pregunta debiera ser qué mierda esperamos de una universidad.
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No creo que a los que hayan hecho la clasificación les afecte. Creo que es una fundación del BBVA o algo en lo que el BBVA tiene dinero, y es difícil pensar que a un banco le apetezca promocionar "la cosa pública". Influye en una cosa que la gente casi nunca sabe: en la educación privada en España se paga menos que en la pública. Excepto en sitios muy concretos, los profesores que trabajan en el sector privado cobran mucho menos que los que trabajan en el sector público, y trabajan más horas. En las universidades es más flagrante, porque el horario es mucho más exigente. Si puntúas la cantidad de artículos que hacen los profesores, y un profesor tiene 12 horas de docencia y otro 18, más las horas de tutorías y otras labores (en la Universidad San Jorge ningún profesor fijo se dedica solo a dar clases), es normal que el de la privada pueda publicar menos.Tú estuviste de becario en la Universidad de Zaragoza, ¿qué diferencias destacarías entre las dos universidades?
Dos cosas: Las horas de trabajo (en la privada se trabajan muchas más en tareas de todo tipo, desde tutorías a estar encargado de programas de intercambio o prácticas) y en el ambiente de trabajo. En la universidad pública hay escalafones clarísimos, gente que es de la universidad y gente que no. Los profesores asociados son gente que contratan porque nadie quiere dar una asignatura. En la privada, gente que da algo que nadie sabe o puede dar. Y te muestran un respeto por lo que haces. No vi eso en el tiempo que estuve en la Universidad de Zaragoza.
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Eduardo Ibarra Benedicto: No es duro en absoluto. Cada uno sabe lo que vale en el mercado laboral independientemente de en qué universidad se haya matriculado. La Universidad San Jorge te forma como persona y como profesional para dar lo mejor de ti en el mercado laboral. En eso la filosofía de la universidad se refleja en la metodología didáctica y en el día a día. Quizá para mí el punto más atractivo es que la universidad te obliga a trabajar cada día, no solamente las dos últimas semanas antes del examen. Siempre hay algo que hacer y esa forma de pensar la adquieres durante los cuatro años de carrera. Cuando se accede al mercado laboral, la mentalidad no cambia.¿Alguna vez pensaste que te estaban timando? Que te estaban robando el dinero a cambio de una educación pésima.
En ningún momento lo llegué a pensar. Sí que es cierto que el precio de la matrícula es un poco desorbitado y que podría ser más barato, pero la dedicación del profesorado es incuestionable, así como la oferta formativa y los métodos utilizados en clase. En concreto, uno de los puntos que más me atraen es que la disponibilidad del profesorado es absoluta y eso en la universidad no es algo que se vea todos los días.
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Siempre hay puntos fuertes y débiles en cualquier institución educativa, pero durante mi experiencia en la universidad me quedo con los fuertes. Disponibilidad absoluta del profesorado, métodos de enseñanza de calidad, y ante todo una educación en la que se enseñan los valores que todo profesional debe tener. Para mí es algo realmente importante, al mismo nivel que los contenidos teóricos.Desde luego no tengo ninguna duda de que si la universidad se encuentra en esa posición es porque se trata de una universidad que todavía es muy joven. Lleva poco más de 5 años en activo y sinceramente, no se puede llegar a lo más alto en dos días. Sé que algún día llegará. No sé cuándo pero si continúan así, lo harán. Es una universidad con mucho potencial.Fuera del nivel educativo y profesional, ¿qué opinas de la facultad? Me refiero a nivel de compañeros, instalaciones y todo esto.
En ese tema tampoco tengo ninguna queja. La gente se piensa que por poder entrar a la universidad con un 5 de media en selectividad, el nivel intelectual de los compañeros es bastante reducido. Yo, personalmente, tuve una clase de 10. Mis compañeras eran excelentes estudiantes en general y además pude aprender mucho de ellas. Las instalaciones son fantásticas. Desde las mesas y las sillas donde te sientas cómodamente hasta las salas de interpretación donde practicamos en los últimos dos años de carrera. Las instalaciones cuentan con el mejor material para empezar a desarrollar tu capacidad traductora e interpretativa, al contar con cabinas y consolas para simular una interpretación en cabina, por ejemplo.¿Qué fue lo mejor de estudiar allí?
En mi opinión, lo mejor fue el ambiente creado en la universidad. Al estar lejos de todo, en un espacio en el que solo está la universidad y más allá campos y más campos, pude concentrarme perfectamente en mis labores. Pasaba casi todo el día en la universidad y para alguien que quiera sentirse tranquilo y sin ruido exterior para concentrarse en sus estudios lo mejor que puede hacer es ir a la biblioteca de la universidad y estudiar allí antes que hacerlo en casa o en la biblioteca en la ciudad.Por otra parte, lo que más me atrajo fue la dedicación y disponibilidad del profesorado. En ese sentido sí pude ver que el dineral que pagaba de matrícula tenía algo de sentido. Los docentes siempre están a tu disposición para cualquier tipo de cuestión. Yo he llegado a estar tranquilamente en una tutoría durante dos o tres horas revisando traducciones y hablando del desarrollo del programa. Ante todo, esta universidad es seria de los pies a la cabeza.¿Crees que estos rankings tienen algún tipo de sentido?
Ninguno. Aunque la universidad estuviera en el top 10 tampoco me importaría. Nuestro mundo se ha vuelto muy competitivo y cuando se estudia una carrera no hay que fijarse solo en los contenidos de las asignaturas, sino también en cómo te forman profesionalmente. Esa es la esencia de la educación al fin y al cabo.