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Según Asiimwe, el turismo en la actualidad genera un ingreso de 1.4 mil millones de dólares al año, un enorme aumento comparado con el ingreso de 700 mil dólares en 2007. Los visitantes tienen mucho que explorar, desde los rápidos de aguas bravas en el nacimiento del Nilo hasta los gorilas gigantes en los parques nacionales al suroeste de Uganda. Además, eso significa muchas ganancias para los lugareños y para el gobierno; tan solo obtener un permiso para convivir con gorilas cuesta alrededor de 600 dólares.En la zona de Mbale, ubicada al lado del extinto volcán del Monte Elgon cerca de la frontera con Kenia, Kirya dice que se está negociando la construcción de un centro cultural y museo de la circuncisión, la apertura de nuevos restaurantes y la remodelación del área de Mutoto con mejor césped y paisajismo para atraer más visitantes todo el año. Asiimwe dijo que un arquitecto presentó hace poco el boceto de un centro cultural moderno, el paso más reciente en los planes que los que se ha estado trabajando durante los últimos dos años con el apoyo de los líderes locales."Hemos apreciado este ritual por más de 200 años", dijo Omar Njofu, presidente del consejo cultural Inzu Ya Masaaba, en Mbale, para el periódico ugandés Daily Monitor este verano. "Es único y comercial. Además, transformar este sitio en un centro turístico es de gran importancia".
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Como informó VICE durante la ceremonia de Imbalu en el año 2014, los orígenes del ritual son un tema de debate. Sin embargo, la presión social es aplastante y ahora se volvió todavía más fuerte gracias a los esfuerzos recientes de marketing. La antropóloga Suzette Heald, quien hizo una investigación extensa sobre la tribu Gisu, dijo para VICE en 2014 que el ritual es una parte central de su cultura y de su definición de hombría. Los jóvenes que se arrepienten o dejan la comunidad y no quieren tener nada que ver con la práctica corren el riesgo de ser rastreados y circuncidados a la fuerza.
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