Explorando demonios internos: 10 canciones oscuras de la música popular en español

La oscuridad parece ser inherente a la razón. La música ha sido partícipe de esta insegura afirmación por funcionar como el medio ideal para expresar emociones profundas y complejas. Hispanoamérica, a pesar de ser etiquetada frecuentemente como una región cultural alegre y viva, también es sombría, vengativa, violenta. En fin: oscura. Muere en cada verso de la salsa. Asesina la traición en un rap callejero. Y un fuerte punk despierta odio hacia lo establecido.

Hay maneras y formas de cantarle a otros aspectos como la muerte, exclusión, desamor, soledad e injusticia que justifican una visión oscura o sentimientos que nacen indirectamente. Más allá de lo que se puede consider “malo” por idealistas, hay un discurso material que invita a lo real, sufrido y padecido en el plano social e incluso espiritual. Los géneros musicales se encargan de darle vida a tales manifiestos. Por eso se seleccionaron 10 canciones oscuras en castellano para dejar claro que no todo es fiesta en yates ni alegría barata.

Aquí están.

Esta canción fue grabada para el álbum Fantasma (1981). Según un texto del periodista venezolano César Miguel Rondón, la pérdida de un familiar cercano inspiró este disco de Willie Colón, quien personifica a la muerte. "Toma mis manos" es una historia oscura por su discurso obsesivo. “Cómo recuerdo el día que naciste/ Lloraste como el condenado inocente/ En pocos años todo era risa y alegría/ No imaginabas cómo te quería/ Cómo tu sombra te perseguía (…)”.

Los coros son suavemente perturbadores. Es una salsa firme y fuerte. Las percusiones participan sombríamente. El ritmo es acelerado como un corazón asustado. Mientras tanto, los metales alegran la canción en algunos momentos. No se trata de risas y abrazos sino de una agudeza que amarga el tono.

En el resto de esta lúgubre salsa, Colón no deja claro sobre quién habla. A una primera revisión de la letra el contenido podría confundir. Parece un amor un tanto enfermizo. Maquiavélico. Se lo manifiesta a alguien. A ese que persigue desde que nació. Al final se lo presentan. Luego de que el viaje ansiado por la muerte ya comenzó.

El rapero no le temía al papel. "Jeremías 17: 5" es un ejemplo. Del disco Muerte (2012) esta canción —especialmente un bonus track— demuestra que amistad y traición pueden ir de la mano. “El más traidor puede que lo tengas de frente,/ bebiendo tu fría o compartiendo tu cena caliente./ Ojalá se ahoguen los que siempre mienten/ y una vez en el infierno que se quemen para siempre (…)”.

Ya al escuchar el beat se sabe que la canción será violenta. El ritmo y la melodía armonizan la letra porque causan temor. Mientras Can ametralla palabras, la música complementa la intención de "Jeremías 17: 5", que es despertar al lince y no al pendejo.

Alguien traicionó al autor. No dice qué le hicieron ni quién. Algunos seguidores y amigos aseguran que la canción se inspiró en una antigua pareja de Canserbero, seducida por un amigo. Esta historia ya es vieja para otros porque según ellos el problema fue resuelto.

En el disco Paramales (2015) hay temas melancólicos y esperanzadores pero "Todo lo que merezcas" plantea la venganza de modo coherente. “Un sentimiento que le pertenece a todos”, como dijo el cantautor de esta canción, Xoel López, durante una entrevista para un portal español.

Los acordes de la guitarra son rasgados mediante un ritmo característico del pop rock contemporáneo. La estructura musical es de una canción amorosa, tierna. Perfecta para un encuentro con caricias y sonrisas, pero no. Un ejemplo es esta frase: “Que la vida te dé todo lo que merezcas/ Y que recojas un día lo que sembraste ayer /Y al menos por un instante se haga justicia en el mundo / Y que comprendas ahora lo que nunca quisiste entender/ Y que te falte el aire/ Y que te ahogue el silencio/ Y llores todos los días como me hiciste llorar a mí (…)”.

Xoel López dijo en la entrevista mencionada que no se debe actuar como lo plantea la canción porque el ser humano suele aplicar la violencia cuando se le es violento. “Pero no es algo que pueda defender éticamente (…)”.

La protesta es inconforme por naturaleza. La causa es lo oscuro. La Polla Records supo musicalizar la rebeldía. "Sin país" del álbum Revolución (1985) es una canción adversa al modelo político que nos tocó vivir, al que califica de nada.

La distorsionada guitarra acompaña el ritmo de una batería digna del género. Al comienzo los coros repiten una y otra vez la frase "Sin país". Luego la peculiar voz de Evaristo comienza a cuestionar satíricamente lo que hay en los países “Veo casas/ Veo Piedras/ Veo árboles/ Veo policías (…)”. En el punto medio de la canción, el vocalista no titubea para decir que los países no crecen como lo promete cualquier forma de poder. “Un país es un invento. Un país es una estafa (…)”, afirma segundos después.

Algunos críticos manifiestan que las canciones de esta banda son violentas. El vocalista dijo en una entrevistaque más aterrador y violento es “cómo unos pocos dominan y aplastan a una inmensa mayoría. Eso parece más violento. Tampoco es que sea una solución pero la violencia es la respuesta a un sistema que aplasta”. Para él y el resto de la banda, la oscuridad es social. Es lo que la mayoría padece porque el sistema es como es.

La melancolía carece de luz. Aterciopelados supo decirlo en "Maligno" del disco Caribe Atómico (1998). ¿Se trata de un huésped o de un invasor? como Andrea Echeverri se pregunta en la primera estrofa. Ese personaje o fuerza extraña, despierta la triste letra compuesta por ella junto a Héctor Buitrago.

Conjeturalmente el discurso de esta canción fue real en el 2011 cuando la banda se separó “por una pelea”. Tres años después se reintegraron para tocar en el festival Rock al Parque, uno de los más importantes del continente y también especial para la banda por lazos sentimentales. Andrea Echeverri ha brindado algunas entrevistas para hablar medianamente acerca del tema. “Con esa invitación —al evento— empezó una sanación chévere y estamos tocando juntos”.

La batería d esta balada suaviza cada golpe al ritmo de dos besos hoy transformados en recuerdos. La guitarra llora notas graves que emotivamente llenan de lágrimas a un rostro taciturno. El acordeón es la melodía sensual. Es el ingrediente necesario y final.

En la canción hay frases como “Quiero desintoxicarme/ Cortar esta dependencia /Antes que sea tarde (…)”. Es necesario sustraer la letra a la vida de la pareja: después de haberse separado, cada uno trabajó en proyectos distintos. La dependencia fue cortada.

La soledad y el amor se internan en un túnel oscuro. Así lo interpreta Café Tacvba en el clásico bolero noventero "Esa noche" del Re (1994). Un canto a la necesidad de estar solo a pesar de haber recibido un duro golpe.

Las guitarras acústicas embelesan los oídos. Las percusiones acompañan delicadamente con ritmos disparejos que se hablan entre ellos. El piano intencionalmente es desapercibido pero sin sus acordes la canción sería otra. Luego la aguda y peculiar voz sin timidez reza el credo por todos conocidos: “No me hubieras dejado esa noche/ Porque esa misma noche encontré un amor (…)”.

Parece amenaza. Si el personaje de la canción no se sintiera abandonado, no hubiera conocido un nuevo amor. Se dirige hacia su ex acompañante a quien le dice: “Me abrazó el instante mismo que tú me dijiste adiós/ Y no fue una gran tristeza/ Fue como ir de menor a mayor (…)”. Su eterna novia es la soledad.

La mayoría de las canciones de Los Espíritus son extrasensoriales. ¿Acaso lo espiritual no cuenta a veces como un lado oscuro? El contraste de "El Blus", perteneciente al disco homónimo de la banda (2013) responde la interrogante.

“En la noche éramos sombra/En la noche, éramos sombra/ Y al despertar, éramos luz (…)” se repite una y otra vez. La letra es solo esta frase. ¿Qué puede rescatarse? La oscuridad de la luz es el sueño andante. Esto se presta a interpretaciones. La canción dice más de lo que dice. Entre muchas probabilidades, por ejemplo, que los alter ego son impredecibles.

La música es un blues sensual. Las notas de las guitarras son graves, agudas y distorsionadas levemente. La batería participa paso a paso como un caminar nocturno. El bajo y la percusión menor personifican la noche al punto de invitarla a danzar en las sombras.

Los conflictos sociales son capítulos oscuros de la historia. Más entre países cercanos. La letra de "DA PA LO DO" del disco El Juidero (2010) habla sobre los roces entre República Dominicana y Haití, que datan de mediados del siglo XIX, mediante el proceso independentista hasta el XX, cuando en octubre de 1936 el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo ordenó la erradicación violenta de haitianos en la isla. Este suceso se conoce como la Masacre del Perejil.

Las fuertes olas de inmigrantes haitianos ocasionadas por la pobreza extrema que les azota, además del terremoto en 2010 son tan solo otras de las causas de que las relaciones entre ambos países sigan tambaleantes y frágiles. La cantante no contextualiza porque no es necesario. Es una canción para las dos naciones. Solo ellas entienden a primer oído porque en el fondo hay un anhelo de reconciliación. Como dice la letra: “Esta tierra da pa’ do’ y hasta para diez (…)”.

La oscuridad social también es causada por la masacre, xenofobia, y exclusión. Algo que musicalmente la autora usa como ejemplo: la integración da cabida a nuevas creaciones. Algunas asombrosas como "DA PA LO DO" donde se pasean el tambor, el merengue y la electrónica.

Este sencillo del 2006 desató varias interpretaciones por parte de creyentes fundamentalistas por frases como “El señor de la noche/ Soy mitad hombre mitad animal (…)". Catalogaron a Don Omar de satánico. La oscuridad señalada por ellos es diferente a lo que se plantea. Todo depende de percepción.

La misoginia acompañada de metáforas es una herramienta usada en el tema. “Bailando sola está (está) / No sabe a qué se va a enfrentar la pobre (la pobre) (…)”. No es mentira que el reggaetón ve a la mujer de modos a veces terriblemente equivocados y esta canción por utilizar un lenguaje sexual como trasfondo no es excepción. En este género, muchas veces el sexo se convierte en el peor enemigo de una mujer.

En el resto de la letra se cuenta cómo ella tras ser abrazada por el nocturno muere poco a poco “en un callejón sin salida (…)”. El mal triunfó una vez más y no precisamente es el diablo.

El resentimiento nace de la traición y se transforma en odio. Creer en quien traiciona es una tarea difícil. Al menos La Lupe no puede hacerlo en "Puro teatro", que forma parte de Dance With The Queen reeditado en el 2008.

La voz de la reina del latin soul es fuerte y el dolor se siente en cada nota acompañado por los metales y percusiones. “Fue tu mejor actuación/ Destrozar mi corazón/ Y hoy que me lloras de veras recuerdo tu simulacro/ Perdona que no te crea me parece que es teatro (…)”. En este fragmento se nota la desconfianza y la psicosis.

La Lupe también era conocida como la corona del desamor. Y "Puro teatro" es un ejemplo del valor artístico de La Lupe por sus posibilidades interpretativas. Los gemidos sensuales y peculiares representan un sello de la autora que, en este caso, son parte de un sentimiento oscuro.