El evangelio del fuzz: aquí nuestra plática con los venezolanos de Cardiel

Una de esas máximas del rocanrol --de las que son repetidas que se han convertido en cliché de tío rockero-- es que las buenas bandas hacen grandes discos, pero las mejores bandas hacen su verdadero arte sobre el escenario. Cardiel es una de esas bandas que podrían considerarse visionarios y vanguardistas en eso de tocar en vivo, pero son mucho más que eso.

En el momento en que vemos a Miguel Fraino montarse en el escenario con su pedalera --que más bien parece un ataud-- y conectando su guitarra Telecaster, al mismo tiempo que vemos que Samantha Ambrosio se sienta a ajustar el banco de su batería; desde esos momentos se puede apreciar electricidad en el aire de lo que está a punto de suceder. Desde la primera nota y el primer baquetazo comienza una sinfonía de headbanging y slam que no te puedes explicar pero sientes completamente. Riffs gordos y bien pesados, baterías como golpes al mentón y gritos desesperados. Hasta cuando alentan su paso para entrar en el groove del reggae, el paso sigue como pisando con botas de plomo.

En los carteles que han aparecido en México, Centro y Sudamérica y hasta Estados Unidos, el sonido grueso y pachecón de Cardiel es inolvidable. Pero más allá de la maestría para ejecutar riffs espectaculares, se han convertido en una de las bandas claves en la escena pesada de la Ciudad de México. Gracias a su formación como ingenieros de sonido, han grabado no sólo su propia música pero también algunos de los mejores discos de bandas de punk, doom, stoner, hardcore y más en su estudio Vesubio Grabaciones. Sus giras los han llevado a rincones recónditos del país y llevando el evangelio del fuzz a quienes les despierta la curiosidad. También, como exiliados de su natal Venezuela, Fraino y Ambrosio han sido voceros radicales de resistencia en contra del abuso y represión que se vive en su país.

El 12 de septiembre del 2017 salió Aloha From Fuzz, el segundo trabajo de estudio del dúo, después del Local Solo del 2014. En los tres tracks de este lanzamiento se puede apreciar la evolución de la banda, del desenfreno de “Coctel de Gas” al pronunciado ritmo de medio tiempo y matices de “Benzedrina,” pasando por la ecléctica “Antiglesia.” Aunque su duración no sea épica, es una gran entrada en la discografía de la banda.

Como sus trabajos anteriores, Aloha fue grabado en Vesubio Grabaciones por ellos mismos con “sus asistentes de grabación” Kaya, Ghetta y Sheena (sus perros). Todo fue grabado en tres días, luego mezclado por Miguel y masterizado por Chris Common en El Paso, TX. Para ellos es natural trabajar en su propio ambiente ya que les permite “poder tomar el control absoluto de la producción, [eso] ayuda a mantener un buen ritmo de trabajo,” nos cuenta Fraino en conversación con Noisey. “[Nos permite] poder plasmar lo que [tenemos] en la mente sin terceros incluidos en la ecuación. Genera un estado mental de concentración muy peculiar. No nos cerramos a la opción de hacer un disco con alguien más, solo creemos que tendría que ser con alguien que realmente respetemos y admiremos tanto en la ingeniería de sonido como en el ámbito musical. Definitivamente en algún momento vamos a utilizar esa carta, pero por ahora, si sabes cocinar y tienes la cocina, ¿para que pedirle a alguien que te haga la comida?” También los ha ayudado en materia más allá de capturar sus sonidos. “Creo nos ha hecho más conscientes a la hora de componer, de como sonarían [las canciones] tanto en un disco como en vivo. Es la total libertad de DIY en su máximo esplendor.”

Por supuesto, también ayuda a conocer a más músicos a través de sus grabaciones. Su portafolio de clientes incluye los últimos trabajos de No Somos Marineros, Joliette, Los Viejos, Annapura, Terror Cósmico, Vinnum Sabbathi y Weedsnake, entre otros. “He tenido la fortuna de trabajar con músicos increíbles y bandas las cuales soy fan,” nos dice Miguel. “Creo que además de los hermosos resultados de los discos, lo más importante es la amistad que se logra durante esos días de grabación.”

Cardiel es una banda que tiene un asiento privilegiado donde pueden ver varios rincones de la escena guitarrera no solo en México sino también en Latinoamérica, sobre todo por estar de gira por varios meses durante el año. Esta última experiencia es invaluable para ellos como artistas. “Definitivamente el tour moldea el carácter de una banda y por ende su música,” dice Fraino. “Ese estado mental de estar muchos días fuera de tu casa solamente pensando en tocar, manejar y conocer nuevas personas es adictivo, lo cual es como vitaminas a la hora de componer.” Sobre la escena mexicana comenta. “vemos muchas bandas brutales haciendo las cosas bien. Pensamos que la escena en México estos días está bastante caliente y que deberíamos aprovechar esos momentos de lucidez para hacer conexión con el resto de Latinoamérica.”

Aunque México sea su casa hoy en día, Samantha y Miguel no se despegan de lo que sucede en Venezuela, situación que los ha orillado a hacer esfuerzos de apoyo y concientización, como lo fue poner a la venta dos diseños de camisetas con todas las ganancias generadas destinadas a Primeros Auxilios de la Universidad Central de Venezuela, quienes han ayudado a cuidar y sanar a heridos en contra del régimen de Nicolás Maduro. Fraino nos platica sobre la respuesta acerca de su gesto político más explícito hasta el momento. “La reacción fue muy peculiar, mucha gente agradecida y emocionada por el pequeño aporte mientras otros --personas viviendo fuera de Venezuela en países capitalista en su mayoría-- criticaban la acción desde sus sofás en sus Macs con stickers del Che Guevara. Varios ignorantes y cegados por un movimiento socialista que vieron en YouTube llegaron a decir que nuestra banda era producto de la ultra derecha venezolana y que nos había sponsoreado la CIA. ¡No, imbécil! Somos una banda que toda su familia está viviendo la miseria que se ha convertido lo que era un hermoso país, por [culpa de] unos gobernantes de doble discurso que te están desangrando y robando en la cara hablándote de socialismo antiimperialista [mientras ellos tienen] varias mansiones en Florida y un rolex en la mano. ¡A todos esos altruistas de sofá un saludo!”

Cardiel comenzará el 2018 con una gira mexicana al lado de los costarricenses Ave Negra y habrá más adelante un paseo por Canadá, así como el lanzamiento de otros dos EPs que ya han grabado, lo cual hace admirable su ética laboral. Cardiel mantienen sus inspiraciones frescas, rebotando ideas entre dos personas muy cercanas entre sí buscando el riff perfecto. Al preguntarle a Fraino cómo mantienen la inspiración, nos dice. “Con agua de coco, cero carne, no McDonald’s y usando chanclas a diario. Creo que tenemos un poco más claro lo que queremos hacer y cómo queremos sonar, aunque probablemente toda esa claridad valga verga en el próximo disco.”

Sobre "Benzedrina", el video que la banda estrena hoy mismo y que puedes ver arriba, la banda dice:

Dios bendiga el fuzz, porque dios es fuzz.