Me inicié en la secta que cree que Cristo es una mujer (y que está viva)
Daniel Senior

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Me inicié en la secta que cree que Cristo es una mujer (y que está viva)

Fui al culto de CristoLisbet, una cubana que vive en Texas y que afirma ser Esposa de Dios. Su iglesia multinacional, Rey de Salem, tiene presencia en más de 20 países. En Bogotá sus fieles se reúnen todos los domingos.
DS
ilustración de Daniel Senior
Mateo Rueda
fotografías de Mateo Rueda

Ciento cincuenta personas se llevan dos dedos a la frente, luego a la boca, y envían besos hacia la pantalla. Dos niñas que estaban corriendo alrededor del salón se detienen, hipnotizadas, frente a la imagen de una mujer que aparece —pelo castaño, sonrisa detenida, también dos dedos en la frente— en un estudio de televisión: "Yo soy la única mujer que se ha levantado diciendo que soy Cristo. Y es porque Cristo siempre fue una mujer". Su figura se desvanece y los bajos del sistema de sonido se hacen más gruesos.

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Aplausos, gritos eufóricos. Comienza un beat de hip-hop y todos corean, sincronizados y en rima, "Dios es dos en uno, Padre y Madre, como debe ser. El Padre, la cabeza; la Madre, el cuerpo de una mujer. ¡Christ is a woman! ¡Cristo no es un hombre, es una mujer! ¡Unaaaa mujeeeer!".

Un hombre de gafas oscuras se mueve frenético, otro grupo de ancianas sacude la cadera antes de seguir, al pie de la letra, la estrofa central: "Hagamos al hombre a nuestra semejanza, varón y hembra para nuestra alabanza, nuestra Madre es la reina del universo, ¡Melquisedec y Lisbet!". Un señor calvo aplaude, seco, conteniendo la emoción y las lágrimas. La canción acaba en medio de la expectativa, de los amenes y aleluyas, y del furor de las dos niñas que saltan apenas regresa la mujer quien, desde el otro lado del telón —sentada en Houston, Texas— está a punto de comenzar el sermón.

Como todos los domingos desde hace tres años, el Salón Santander del Centro Social de Suboficiales y Nivel Ejecutivo de la Policía Nacional, en el barrio Villa Luz, ha sido adecuado para los adoradores de MelquisedecLisbet, una comunidad internacional de la empresa Rey de Salem que opera con sedes satélite en todo el mundo. Su consigna central es sencilla: Cristo es una mujer. Y no cualquier mujer, sino CristoLisbet, una cubana que vive en Estados Unidos y que mueve, según estimaciones, más de 100.000 feligreses en Canadá, Estados Unidos, Italia y 17 países de América Latina.

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Solo en Bogotá, cada domingo asisten alrededor de 150 personas a verla en una pantalla que reproduce una sesión transmitida desde Texas. "Un cordial saludo a todo el que me escucha por primera vez. Te exhorto a que continúes escuchando mis palabras, porque yo soy tu única salvación".

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El día anterior a la sesión, JuanCarlosClaudia, coordinador de la Iglesia en Bogotá, me había enviado el video de iniciación a la comunidad para que yo me preparara.  El clip, de menos de dos minutos, muestra a CristoLisbet en un estudio televisivo hablando directamente a la cámara y haciendo promesas: "Todo el que invoque el nombre del único salvador que está presente en este tiempo, CristoLisbet, será salvo de la muerte física. Y el nombre del padre al que se pide es Melquisedec. Puedes estar seguro de que tu cuerpo se sanará y no llegarás a una tumba jamás".

La mujer, sonriendo, atravesada por destellos hipnóticos, explica la doctrina básica de su culto: que Dios es dos en uno —Dios Padre Melquisedec y Dios Madre CristoLisbet—, que ella es la Esposa de Dios y que "no hay otro dios verdadero". Y sentencia categóricamente: "Dios Padre no está con todo grupo religioso del mundo, solo está aquí conmigo y con mis Santos Ángeles".

Con videos, podcasts, panfletos y reuniones semanales, CristoLisbet se ha esforzado por probar que ella es la única salvadora y que Cristo nunca fue hombre (varón, macho). Los líderes y feligreses se han memorizado las razones, sacadas de extrañas y arbitrarias interpretaciones de pasajes de la Biblia, para hacer esta insólita afirmación.

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"¿Por qué Judas pagó treinta monedas de plata por Cristo si los varones estaban estimados en cincuenta monedas? Treinta ciclos era el valor de las mujeres. Entonces, Cristo debía ser una mujer", me dice Edwin, un anciano que lleva yendo varios años al culto. "También en los Corintios dicen que para el varón era deshonroso dejarse crecer el cabello. ¿Por qué las religiones muestran a Cristo con el pelo largo si era deshonroso? Dígame usted".

En su página web, www.cristoesunamujer.com, añaden razones todavía más curiosas. La primera es que CristoMaría, como le dicen a la versión bíblica de Jesús, estaba embarazada cuando fue a la cruz. Según ellos, cuando uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, al instante salió sangre y agua: "esto demuestra que Ella estaba embarazada y que no solo la mataron sino que también mataron al hijo de la Promesa que llevaba en su vientre". También dicen que la Biblia presenta a Dios como la gallina que junta a sus polluelos —la imagen de la madre con sus hijos—, que Dios se compara con la Vid y la Vid es expuesta también como una madre, que Dios es dos en uno (Esposo y Esposa) y que Cristo es un cordero hembra. Todo esto se condensaría en ella, CristoLisbet, en directo desde Houston.

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"Cristo es una mujer: la Esposa de Dios", se lee en el volante que entregan a la entrada del culto. Un pendón con la foto de una mujer en blazer blanco, dos dedos apuntando a la frente —casi como un saludo militar— y un MelquisedecLisbet dorado confirman que llegué al salón indicado. "CristoLisbet, ¡la Luz del mundo está presente!", celebran los afiches de bienvenida. "Hola, bendecido, ¿es tu primera vez?", me dicen apenas cruzo la puerta. "Sí", respondo nervioso. "Maravilloso, poco a poco todos vamos llegando aquí, adonde la única Cristo. Siéntate que ya casi empieza. Adorada sea CristoLisbet, que nos va a salvar a los creyentes verdaderos".

A la entrada recibo con gusto unas galletas, dos tarjetas y un flyer con "evidencias" de que había vivido engañado al creer que Jesús era hombre y que vivió hace más de dos mil años. "Varón y hembra los creó (Génesis 1:26-27). Hermano, te invito a que leas en tu Biblia estos versículos para que compruebes que CRISTO ES Y SIEMPRE HA SIDO UNA MUJER". Una vez adentro, cada asistente me saluda con dos dedos en la frente y con un amistoso "bendecido" —el gesto significa que son dos, Padre y Madre, en la mente de CristoLisbet—. Son las 3:00 de la tarde y con mucha puntualidad comienza a rodar un video. "¡Sentaos a la mesa de DiosMelquisedecLisbet!", dice una voz grave. En sintonía con música incidental al mejor estilo de Paramount Pictures, gritan todos en coro y en crescendo: "¡Por DiosMelquisedecLisbet! ¡Por MelquisedecLisbet! ¡POR MELQUISEDECLISBET!".

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Poco a poco, el recinto se llena hasta que, no mucho después de iniciada la sesión, todos los asientos están ocupados. Los aplausos y la euforia cuando comienza el streaming vienen acompañados del saludo común: todos responden a la pantalla con dos dedos en la frente. Comienza un reggaetón: "Las cosas viejas pasaron; / ahora son nuevas, hermano". El grupo corea la letra, que aparece proyectada en la pantalla, y algunos bailan tímidamente: "Mamá nos dijo al desierto no mires. ¡CristoLisbet está al mando!". El logo de la iglesia, un monograma dorado de una ancha M y una L en cursiva coronadas, cruza constantemente por la pantalla hasta que acaba la canción. "¡Nosotros seguimos al Cordero Hembra! Que Dios tiene Esposa, esto está claro".

Viene una nueva ronda de aplausos y el reggaetón se empata con una suerte de son cubano. Más personas se animan a moverse en su puesto y el canto se vuelve cada vez más emotivo: "Eres la Diosa de los dioses. Emblanquecida y elegante, eres mi Leona y yo tu Gigante". Un coro de voces femeninas pronuncia el estribillo sentimental: "Vida mía, Amada mía, ¡CristoLisbet!". El preludio continúa con una balada romántica sobre la vida eterna y un folk sureño sobre el romance divino de su pareja fundacional: "El amor entre Melquisedec y Lisbet es eterno, puro y verdadero, porque ellos siempre han sido uno". La gente aplaude y envía besos a la pantalla hasta el cierre, en clave hip-hop, en el que gritan: "Dios es dos en uno, Padre y Madre, como debe ser. El Padre, la cabeza; la Madre, el cuerpo de una mujer. ¡Cristo no es un hombre, es una mujer!".

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En Colombia, las franquicias del Rey de Salem se han esparcido por 28 ciudades y municipios: desde grandes capitales, como Barranquilla, Medellín, Cartagena y Bogotá, hasta lugares como Tumaco, Anserma, Cartago, Buenaventura y Fresno. El culto surgió en respuesta a una incómoda crisis en la comunidad cuando su antiguo líder, José Luis Miranda —la cara visible de la iglesia Creciendo en Gracia, esa de la enorme fachada azul en plena Caracas con 63— se murió en 2013. Miranda, un puertorriqueño que se hacía llamar el 'Jesús hombre', la reencarnación de San Pablo, 'el Inmortal' o 'El Anticristo', había cultivado desde los años ochenta una nutrida comunidad que donaba generosos diezmos en busca de la salvación. El 'Papi', como lo conocían sus fieles, murió presuntamente de cirrosis hepática mientras huía de la justicia estadounidense por fraudes fiscales. A ese día se le conoció en la comunidad como el Gran Armagedón.

¿Cómo era posible que él, el presunto inmortal, el "Cristo terrenal", se hubiera muerto? La respuesta fue efectiva: Lisbet, su entonces esposa, asumió el liderato y desestimó cualquier creencia en que Miranda hubiera sido Cristo. María Rita, una de las más antiguas creyentes del culto, me contó la historia: "Ella era una mujer muy sometida a él, ella nunca hablaba. Una vez, como él andaba con escoltas, alguien fue a darle la mano a ella al bajarse del avión. Y José Luis dijo: no la toquen. Entonces el escolta le preguntó: ¿Y si se cae? Y él respondió: Yo la levantaré. Él era el que estaba destinado por Dios para levantarla y abrirle el camino. Pero como la negó mientras estuvo con él, entonces se enfermó de la noche a la mañana y amaneció muerto. Porque estaba usurpando el lugar que le correspondía a ella. El propósito era para ella".

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Gran parte de los esfuerzos de Rey de Salem han estado destinados a negar cualquier otro Cristo que no sea CristoLisbet y a mantener la cuota firme de creyentes que antes asistían a Creciendo en Gracia. Han llamado a estos tránsitos de líder dispensaciones: lapsos en los que un presunto Cristo está vigente. "Dios sí le dio el poder a José Luis, pero le pasó lo mismo que a Moisés: distorsionó, engañó, empezó a hablar de sí mismo, a decir que era Dios. Él solo fue un profeta que estaba destinado a presentarla a ella, a Lisbet, la verdadera elegida para salvarnos", me cuenta Euclides, quien desde 2009 asiste al culto. "Él murió porque era el mismo diablo. Al morir él, ella quedó libre y Dios mismo la reclamó".

La muerte de Miranda levantó a Lisbet como la Cristo de carne y hueso. Y, por supuesto, le procuró una gorda fortuna. En 2011, Miranda logró sortear líos legales tras el divorcio con su exesposa, la barranquillera Josefina Torres, quien afirmó que tras su matrimonio había quedado "muerta en vida". La partición de bienes frente a la justicia estadounidense reveló apenas la cara visible de sus tesoros: numerosas cuentas bancarias, inmuebles (iglesias y viviendas) y vehículos avaluados en varios millones de dólares. A Torres le fueron asignadas propiedades en Bogotá y Barranquilla, joyería, dinero en efectivo y un carro.

Después de la muerte del 'Jesús hombre', Lisbet heredó la fortuna que su marido había dejado a través de su iglesia multinacional. Desde el 19 de noviembre de 2013, la viuda se alzó como la supuesta mediadora hacia la Tierra Prometida. Según cuentan ciertas plataformas, aunque no ha sido confirmado, Lisbet ha sido demandada constantemente por otras comunidades religiosas e, incluso, por los mismos hijos de José Luis, quienes esperan recibir una porción de las propiedades y el dinero. Diversos grupos cristianos de América Latina la han señalado de "embaucadora" y "falsa profeta".

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Pero su base de seguidores le sigue siendo fiel y la sigue defendiendo. Ahora que la comunidad dejó de creerle al 'Papi', sus miembros consideran que quienes siguen yendo a Creciendo en Gracia viven engañados. "Si usted ve, a esa gente le han llegado enfermedades, plagas. En cambio, aquí está toda la verdad", dice María Rita. "Para nosotros ella creó cielos nuevos y tierra nueva, porque todo iba de mal en peor. Estuvimos abandonados hasta 2013 que vino ella, la Cristo real".

Los fieles de MelquisedecLisbet tampoco creen en el Jesús de hace dos mil diecisiete años, el crucificado del resto de cristianos: "Él es el engaño que hubo para el mundo entero, para toda la humanidad. Ese Cristo no significa nada. Fue encontrado en la Biblia que él no fue, que no era hombre sino mujer. Pero los enemigos de Dios desde la primera época —los escribas mentirosos— distorsionaron la historia", insiste María Rita, y Euclides lo refuerza: "Esos mentirosos lo pusieron como hombre, pero María Magdalena era la que estaba después de Dios. Por eso era CristoMaría y, ahora, es CristoLisbet. Nos ocultaron la verdad por mucho tiempo pero ya ella está aquí. Dios la levantó al tercer día, como el Arcángel Miguel, cuando abrió los sellos de la Biblia donde aparecían todos los misterios. Ella es el Orden Perfecto. Si la gente no se somete a ella, perece".

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Dos presentadores dominicanos ocupan la mitad del encuadre: "Saludamos y damos la bienvenida a todos los que han sido engendrados por DiosMelquisedecLisbet. Hoy tendrán la oportunidad de ver a Dios mismo". La gente aplaude, grita con júbilo, se prepara, ansiosa, para escuchar las Palabras Inefables de CristoLisbet. Después de una pausa, la cuarentona cubana de los avisos y tarjetas aparece en pantalla, saluda a sus fieles y los impreca a seguirla y escucharla: "Para tú ser hijo de Dios tienes que creer en su nombre. Así que no todo el que nace del vientre de su madre biológica es un hijo de Dios. ¿Y cuál es el nombre de Dios? Porque no me puedes decir que crees en Dios sin haberlo conocido, eso es una mentira. ¿Cuál es su nombre? Pues MelquisedecLisbet". Se escuchan varios amenes y aleluyas, besos enviados hacia la proyección, saludos a dos dedos.

CristoLisbet acaba su sermón, televisado desde un estudio texano, entre la conmoción general y da paso a una sección de cartas de sus feligreses. Se suceden las historias de una nicaragüense que se curó de cáncer, una niña en Estados Unidos que logró entrar al equipo de fútbol, un entrenador que ganó un premio y una dominicana que sobrevivió a un trágico accidente. "El único Dios verdadero que sí cumple sus promesas es MelquisedecLisbet". Las súplica por el favor de la salvadora va creciendo poco a poco hasta llegar a su momentum: el pago de los diezmos.

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Todos los asistentes llenan un sobre con su dinero, escriben su nombre, una petición y la depositan en tres baldes, que sostienen los coordinadores detrás de larguísimas filas, mientras suena una canción imperativa: "¡Traed los diezmos! ¡Traed los diezmos!". Nadie se queda sin dar su ofrenda. Hay que pagar para acceder a sus milagros y beneficios. Como dice un hombre en el estudio televisivo: "Deberías buscar a Melquisedec, porque de otra forma le estás dando tus diezmos y ofrendas a hombres mortales. Si tú estás viéndonos hoy y estás sembrando en un lugar que no es aquí, piénsalo".

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Dios Padre Melquesidec es la cabeza y Dios Madre Lisbet es el cuerpo. Para los seguidores de CristoLisbet, Dios es un ser doble: hombre al tiempo que mujer. Dicen ellos que Jehová y Jesucristo son palabras que no tienen género, partículas en género neutro. "Nunca han sido palabras de género masculino", dice María Rita. El narrador del video insiste en que Dios no podría ser ÉL, porque implicaría que es solo uno y hombre; en cambio, la palabra ELLA condensaría ambos: EL-LA. Y sigue: "La frase 'Está en el seno del Padre' es un oxímoron, que es una figura retórica que consiste en reunir palabras que son, en apariencia, contradictorias. No tiene sentido decir que un hijo está en el seno de un padre, porque esto indicaría que el padre tiene una matriz, así como una mujer embarazada tiene el embrión o el feto en su vientre".

Esta visible intersexualidad de CristoLisbet y MelquisedecLisbet, deidades que encarnarían la yunción de ambos géneros, es una constante en la comunidad Rey de Salem. Todos los miembros de la comunidad que están casados se vuelven uno con sus parejas y asumen nombres compuestos. Los dirigentes colombianos son FernandoLigia, EverLuzAngela, JuanCarlosClaudia, OscarDiana, MauricioKaren y GilbertoGloria. Así, el nombre CristoLisbet daría cuenta de que son hombre y mujer, esposo y esposa, en un mismo cuerpo. "El hombre es la cabeza y la mujer es el cuerpo. Por eso, cuando nos casamos, quedamos completos: la mujer consigue su cabeza y el hombre su cuerpo. Yo no he conseguido mi cabeza todavía", cuenta Liz, una mujer de 25 años que empezó a ir hace poco a las proyecciones. "Si uno no está casado, se queda con su propio nombre".

María Rita y Euclides afirman que todavía hay "seguidores machistas" que no se comen el cuento de que CristoLisbet sea la Cristo de verdad. "Esos machistas se preguntan, ¿cómo es posible que Cristo sea una mujer? No reposan y no dejan que Dios le dé discernimiento". Sin embargo, a ninguno le suena que se pueda llamar una "iglesia feminista". Y, a pesar de que su Dios es un ser andrógino, de género neutro, encarnado en la sonriente cubana del streaming, los seguidores le tienen repudio a la diversidad sexual. Sentencia María Rita, con una cierta desidia, que "los gays no son hijos legítimos de Dios. Desde el Génesis se dice que creó al hombre y a la mujer. No dijo que creaba a las lesbianas, al homosexual. Es que ya van como veinte géneros. Como la mujer es cuerpo y el hombre es cabeza, imagínese, pues no puede haber un ser de dos cabezas o de dos cuerpos. Eso no es legítimo. Dios es de orden, al final nosotros permanecemos y ellos van a perecer".

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Para CristoLisbet no hay ninguna otra iglesia verdadera sino la suya. "Yo no envío mentirosos que te van a engañar para abusar de ti. Cristo tiene un solo cuerpo y no está en todas las iglesias. Se tendrán que cerrar todas muy pronto, porque solo mi palabra es la verdad de Dios", dice en uno de los videos que siguen corriendo. La gente la secunda, asintiendo, antes de que se acabe la proyección de casi dos horas con un jingle que todos intentan seguir, como en un karaoke. "¡Somos hijos de Melquisedec y Lisbet! ¡El Gobierno de Dios establecido!".

JuanCarlosClaudia se sube a la tarima y saluda a sus "santos ángeles", sus "hijos legítimos". Pregunta si hay visitas por primera vez. "Yo", digo. "Felipe, ¡bienvenido, santo ángel!". Inmediatamente una asistente me da un CD, más panfletos y un dulce. JuanCarlosClaudia, feliz, habla de sus proyectos para la Feria del Libro, de las vallas que instalarán próximamente para atraer más fieles y cierra con un emotivo "¡Aleluya!". Todos hacen la seña de los dos dedos en la sien y el pastor concluye: "¡La mejor semana para todos! ¡Alegría, hijos legítimos del rey y la reina! Por MelquisedecLisbet, ¡por nuestra madre y por nuestro padre!".

Todos me miran con una sonrisa y me hacen una señal de aprobación. "Qué maravilla que haya llegado en este momento adonde el Cristo verdadero, la salvadora Lisbet. Es hermosa, mire que no envejece", me dice una señora que había ido con sus dos hijas, de unos seis años, a quienes, minutos antes, había estado intentando enseñarles el significado de los dos dedos en la frente. "Son Melquisedec y Lisbet, dos en uno, apuntando directo a la mente de la salvadora", alcancé a escuchar. Mientras recogen las sillas del Salón Santander, entradas las 6:00 de la tarde, los coordinadores de la iglesia hacen cálculos. Empacan los diezmos en una caja postal que —especulando— se enviará a una cuenta de ahorros nacional o, quizá, a un fondo común de Rey de Salem en Houston.

María Rita y Euclides me despiden con varios "bendecido, bendecido", me ofrecen más dulces y me incitan a ver la serie completa de videos de CristoLisbet una vez llegue a mi casa. "Ya va a ver que ella lo salva de la muerte física. Ya va a ver que ella le cura la salud y le da beneficios, como a mis chinos. ¡Bendecida, Madre y Padre en uno!". Ojalá DiosMelquisedecLisbet los escuche. Me fui sin dejarle mi diezmo.