FYI.

This story is over 5 years old.

Música

“Ya tenía muchas ganas de volver a tocar el bajo”: Zeta Bosio

Con una mezcla de música electrónica y rock progresivo, el legendario integrante de Soda Stereo regresa al ruedo y no podíamos dejar pasar la oportunidad de hablar con él.

Toda mi vida he tenido una relación muy cercana a la figura de Zeta Bosio y todo lo que él, como músico, ha representado para mí. Más allá de haber sido la mano derecha de Cerati y uno de los integrantes de Soda Stereo, Zeta me enseñó el amor por el bajo, un instrumento al que me he dedicado desde niño y que a mi parecer es tan vital en una banda como subvalorado.

Por mi edad, no viví el auge de Soda en los ochenta, nunca pude ver ninguna de sus grandes presentaciones en Bogotá en los noventa y apenas pude verlos de lejos, casi del tamaño de una hormiga, ese 24 de noviembre del 2007, cuando los titanes argentinos se estaban comiendo al mundo con ‘¡Me verás volver!’, su gira de reencuentro. En ese entonces tenía 13 años, y 10 años de conciertos y festivales después puedo decir, con toda la seguridad del caso, que nunca he sentido un piso moviéndose tan violentamente como ese día.

Publicidad

Siempre he creído que Soda fue una máquina cimentada sobre la figura de Zeta Bosio que, con sus cuatro cuerdas, creaba un puente entre el virtuosismo de Cerati y los golpes furiosos de batería de Charly Alberti. Se me vienen a la cabeza lineas de bajo memorables como las de “1990”, “Paseando por Roma”, “En la ciudad de la furia”, “Un misil en mi placard” (la versión de 1984), “Fue”, “Ángel Eléctrico” y “Entre canibales”. Solo por mencionar algunas que, de seguro, inspiraron a muchos otros a ponerse ese poderoso instrumento entre las manos.

Puede que Zeta no haya tenido una carrera tan prolífica en términos de creación musical como Cerati desde ese “Gracias totales” en el ‘97, pero tampoco se ha quedado quieto. Ha sido productor, label manager y fundó Alerta Discos, su propio sello discográfico. Aunque de seguro muchos de ustedes lo recuerdan mejor por su faceta como DJ, una pasión por la música electrónica que lo ha hecho viajar por todo el mundo y lo ha reencontrado con los escenarios, aparte de sus cortas experiencias tocando con La Ley y Catupecu Machu. Pero claro, algo que muchos de nosotros esperábamos era que se volviera a colgar el bajo en la espalda y empezara su propia banda, un pedido que ya se convirtió en realidad.

Desde mayo del año pasado, Zeta ha estado trabajando en Shoot The Radio, su nueva banda en la que hace una mezcla bien gozadora entre música electrónica y rock progresivo al mejor estilo de Justice junto a Fernando Montemurro, un productor bonaerense conocido por su proyecto ‘Los sueños de Anderson’. Emocionado por esta noticia, me puse en la tarea de buscar a Zeta y lo encontré. Hablamos acerca de cómo ha sido volver a tener una banda después de tantos años, como es tener que vivir con el fantasma de Soda Stereo siempre a sus espaldas y claro, de bajos.

Publicidad

"Hypervelocity", uno de los primeros sencillos de Shoot The Radio.

NOISEY: Llevabamos muchos años esperando que volvieras a tocar con una banda propia, ¿qué te motivó a querer hacerlo?
Zeta Bosio: Fue algo que surgió naturalmente, casi como una casualidad. Cabe destacar que por la época en la que empezó Shoot The Radio yo tenía muchas ganas de volver a tocar el bajo y use a La Ley un poco como un trampolín para volver a la actividad. Me parecía interesante volver a marcarme desafíos y como el embarazo de mi mujer me iba a tener un buen tiempo aquí en Buenos Aires, aproveché para empezar a trabajar en este nuevo proyecto junto a Fernando. Ya teníamos la experiencia de haber trabajado juntos y realmente nos llevamos muy bien, tanto en el estudio como en la vida. Me pareció un músico que tenía un techo muy alto. Así comenzó.

¿Cómo ha sido volver a colgarse el bajo en la espalda y hacer una banda después de tantos años?
Era algo que tenía muchas ganas de hacer pero a medida que uno va creciendo, es cada vez más difícil tener una banda. Con el tiempo la música se convirtió en el arte de combinar los horarios. Cada vez empiezan a haber más y más compromisos en la vida y si no te propones realmente a hacer un proyecto y comprometerte con eso, es muy difícil empezar a tocar de vuelta. Sentía que se me estaban pasando los años y no lo lograba hacer. Ni siquiera había tenido tiempo para ir a rescatar mis equipos que los había dejado en un campo por el tamaño que tienen. Son realmente esas cosas las que me quitaban el entusiasmo para volver a tocar. Es por eso que tener este proyecto para mí es fantástico. Tuvimos una presentación en el Sónar a fines del año pasado con muchísima gente en un escenario grande y sentir ese poder del bajo saliendo por los parlantes la verdad que me pone muy felíz.

Publicidad

Live Set de Shoot The Radio.

Aparte de tus experiencias con La Ley y Catupecu Machu, no tocabas en una banda propia desde los tiempos de Soda Stereo, ¿como dirías que ha sido volver a a reentenderte como un integrante más de un grupo?
Soda Stereo era un trío, con un Gustavo que empezó a ser cada vez una figura mucho más grande. En este caso estamos empezando de otra forma, al ser dos es otra dinámica, es como si fuéramos dobles jajaja. Es un equipo en el que el proceso de ida y vuelta es mucho más inmediato. Un poco la idea que tenemos ahora es hacer mucho hincapié en el trabajo de estudio, ser un nudo de productores que trabajan al estilo de los Daft Punk o Chemical Brothers. Una obsesión que teníamos con Soda era armar espectáculos en los que la gente se viera sorprendida, pero el espectáculo de rock pasó a un nuevo lugar. Por eso ahora quiero aprovechar todos estos recursos multimedia para que la gente participe de otra forma con nosotros.

¿Dirías que Shoot the Radio es tu manera de alejarte de la figura de “El bajista de Soda Stereo” definitivamente?
Creo que una de las grandes razones para empezar mi propio proyecto fue despegarme de Soda Stereo. Surgió como una necesidad mía de hacer una banda con un sonido que no tuviera un punto de comparación con el de Soda. Igualmente se que va a ser natural que mucha de la gente que nos empiece a escuchar, se le venga a la cabeza la imagen Soda. Con Shoot The Radio estamos tratando de formular una cosa nueva sin olvidarnos de aquello que fue fantástico.

Publicidad

Siempre que un ex integrante de un proyecto gigante se lanza a hacer su propia banda existe una dosis de riesgo. ¿Cómo lo asumes? ¿Te preocupa que tus fanáticos de toda la vida no se sientan identificados con tu nuevo sonido?
Con lo que ha sido mi trabajo como DJ en los últimos 10 años, siento que me he podido despegar un poco de Soda. Igualmente la gente que me iba a ver lo hacían por Soda, y muchos de ellos esperaban que tocara temas de la banda. De alguna forma siento que ya estoy curado de ese prejuicio y de esa situación. Nunca me ha dado miedo salir con cosas diferentes y de hecho con Soda rompimos a principios de los ochenta uniéndonos a una ola de bandas que fueron en contra del rock progresivo. Y hoy hago una cosa totalmente al revés y vuelvo a retomar mi parte de rock progresivo, porque tuvimos una prehistoria progresiva con Gustavo. Nosotros en nuestra adolescencia tocabamos en bandas de rock progresivo y de jazz, era música que se escuchaba en los setenta. Así que de alguna forma cuando descubrimos la new wave y el punk nos alejamos de ese lado y empezamos con algo nuevo, así nos hicimos conocidos. Hoy vuelvo a esa prehistoria, a rescatar aquellos climas que como no hemos escuchado en mucho tiempo, ahora suenan muy frescos. En la línea de ruptura total con lo anterior, estoy muy acorde con lo que venía haciendo con Soda, es algo que está muy presente en este grupo.

Zeta Bosio en su faceta DJ.

Publicidad

En esa época, cuando empezaste con Soda, eras un muchacho que vivía en un contexto diferente, pensaba diferente y quería cosas diferentes. ¿Cómo ha sido volver a hacer una nueva banda a tu edad después de haber vivido tantas cosas?
Quizás lo que te dije antes, la posibilidad de no tener tanto tiempo como el que uno tiene a los 20 años. Cuando uno tiene esa edad hay menos compromisos y situaciones, pero a medida que pasa el tiempo uno va acoplando vagones y el tren se vuelve más largo, más pesado. En cuanto a la madurez, sí te hace tener una relación mucho menos intensa entre miembros de grupo, pero también más disfrutable, de mucho respeto. Con Fer tenemos admiración mutua, lo que me hace acordar mucho a mi relación con Gustavo, que era nuestro equilibrio finalmente. Lo importante con el tiempo es mantener siempre ese espíritu de músicos soñadores.

¿Qué dirías que te dejó tu carrera como DJ? ¿La has tenido que dejar a un lado por tu nueva banda?
Si, para dejarle más tiempo y dedicación a esto he tenido que dejarla ahí, un poco quieta. Me divertí mucho estos 10 años tocando como DJ, fue una cosa fantástica, pero hoy por hoy tengo más ganas de tener una banda, ¿Hace cuánto que no tenía una banda? jajaja.

¿Con Shoot the Radio esperas volver a tener una banda de estadio? ¿Que haga canciones que se conviertan en himnos?
No, creo que ya estoy en otra etapa y con esta banda le estamos apuntando a otro lado. La idea no es hacer el “hit” y me parece que estamos en una situación donde podemos hacer música interesante para gente interesante que le gusta escuchar cosas nuevas. Hoy en día con internet las canciones pueden llegarle a mucha más gente que antes, entonces vamos a dejar que la cosa crezca y nuestra intención inicial es compartir esto con la gente de Latinoamérica. Para la gente también puede ser una buena oportunidad para ver a un Soda tocando el bajo.

Publicidad

¿Me podrías hablar un poco de tu autobiografía? En lo que he visto en tus redes promete revelar algunos secretos de tu relación con Charly y Gustavo. ¿Por qué quisiste empezar a contar estas historias públicamente tantos años después?

Estar en el estudio con otra persona (Fernando Montemurro) me hizo acordar de muchas anécdotas y cosas muy intensas que vivimos con Soda, en una época en la que se grababa con un sistema analógico que era mucho más complicado. Todo tenía que ser continuado y no se podían hacer pausas, como con los sistemas de grabación de ahora. Esa acumulación de horas de trabajo hacía que pasaras semanas en un estudio grabando con el mismo grupo de personas, sin ver practicamente a nadie más, se podía tornar realmente intenso. Son anécdotas que nunca conté afuera y por las que no me han preguntado nunca, no sé si están todas pero hay muchas para entretenerse un rato largo. Contarlas me ayudó a darme cuenta de lo que viví. Esos años con Soda fueron muy vertiginosos y se convirtieron en parte de la historia del rock en Latinoamérica, pero en su momento yo era casi inconsciente de eso. Te diría que recordar esos tiempos fue algo casi curativo para mi.

Soda Stereo en las grabaciones de 'Dynamo' (1992)

A lo largo de mi vida me ha encantado ver la cantidad de bajos con los que has tocado. Desde los Precision Bass que usaste en el Unplugged y en el concierto de despedida, hasta el Gibson Thunderbird del 2007. ¿Cuál dirías que ha sido el bajo con el que te has acoplado mejor a lo largo de tu carrera?
Hubo muchos que me acompañaron durante muchos años, pero creo que el Precision es el bajo al que más me acomodé. Empecé con un Jazz Bass, pero prefiero el Precision porque tiene mucha dinámica y es muy expresivo. Uno puede tocar temas muy suaves y el bajo te va a rendir muy bien, tocándolo muy adagio, pero también tiene un gran poder cuando uno le pega fuerte. Tiene un sonido redondo y no es para hacer solos, aunque un bajista no necesita mucho eso a menos que sea un virtuoso. Lo cual me parece fantástico, pero yo no lo soy. Creo que este intrumento es una sensación del cuerpo y el un buen bajo es el que atrapa muy bien eso.

Gracias Zeta, eres un capo.