Lo único extraño para mí esa noche había sido una llamada de Nitchman a las doce, preguntándome un par de cosas sobre cómo operar el sampler que les había enseñado a usar esa semana. Me sorprendió gratamente que los jóvenes estuvieran aprovechando las noches para trabajar en el estudio.
Mientras escuchaba la canción con la mirada del alcalde encima, pensaba en la destreza del flow de Jordan, lo conmovedor de su letra y la fuerza de la producción de Nitchman. En mi cabeza, respondía en silencio: "Esto es lo que estamos haciendo en el estudio, Señor Alcalde: lograr que dos jóvenes decidan cantarle la tabla al que sea en forma de canciones, recuperar la fuerza de la música en la isla".El alcalde, ofendido, me argumentaba que él no tenía influencia en las decisiones de las Fuerzas Armadas y que la canción debía estar dirigida al Presidente. En todo caso el escándalo fue tal que llegó a Presidencia y desde ese día, el helicóptero recoge regularmente a los enfermos para llevarlos al hospital en San Andrés.
En los carnavales de este año, el alcalde y Jordan cantaron juntos "Tell mi mista major", como un símbolo de reconciliación aplaudido por toda la comunidad.
***