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Música

Superputa: lo nuevo de Los Compadres Recerdos

Más pesada que nunca, la clásica del reggaetón-core bogotano regresa este 2015 para seguir retorciendo todas las categorías morales y estéticas existentes. Su nuevo sencillo después del salto.

Foto por Mauro Raigoza

Integrada por Quipitos, Betamax, Chamburcy y Vergaebroka, los Compadres Recerdos es una banda de reggaetón-core bogotana, de culto ya hace años entre las orejas más exquisitas. En su música, las distorsiones, las voces guturales y el dembow se mezclan con un torrente infinito de imágenes sexuales explícitas, situaciones repulsivas y cuerpos desmebrados. Su obra, sin duda, habría hecho palidecer al mismísimo Sigmund Freud, y no nos sorprendería que, en el futuro, los investigadores redefinieran del todo las categorías con las que se refieren a las patologías y a las más profundas desviaciones humanas tras leer sus pintorescas letras. Aunque interpretan y producen música desde mediados de la década pasada, los Compadres –como se les llama cariñosamente– no parecen haber renunciado a su cruzada por destruir y confundir todas las categorías morales y estéticas existentes, no sólo en nuestra sociedad, sino en nuestra escena. Tuvieron la gentileza de hablar con nosotros y adelantarnos en exclusiva "Superputa", el primer sencillo de su próximo disco homónimo, a estrenarse a principios de este año. Pónganla de fondo para amenizar esta constructiva lectura.

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¿Por qué los muchachos de hoy deben persistir en escuchar reggaetón?

Los Compadres Recerdos: El principal objetivo de los Compadres Recerdos, aparte de romper cucas y anos, es romper las ridículas barreras musicales. Para poder tener una visión verdaderamente "dilatada" hay que escuchar de todo, así como hay que comer de todo y culiar de todo.

Si tuvieran acceso esta misma noche a una tabla Ouija, ¿con qué personaje del más allá tratarían de hacer contacto?

Indubitablemente con Yadira, una prostituta del Cartucho de 46 años, gordita y muy querendona. Lamentablemente, la reventamos con nuestro chorro de amor en un gang bang en un bazar de recicladores.

Aunque sea difícil de creer, sabemos que ustedes son tan sólo un eslabón en una larga genealogía de artistas dedicados a expresar, a través de su música, los impulsos más primarios, vomitivos y, en palabras de Roberto Gerlein, excrementarles de los que es capaz el hombre. ¿Cuáles son las bandas o artistas que más los han influenciado?

Nuestras influencias vienen de muchos lados, no necesariamente todas son excrementales, nos gusta tanto el death metal como el dembow o las baladas. Líricamente nos influencia Pitbull, el flow se lo debemos a Delfín Quishpe, la estética a Death Putrefaction of Anal Penetration, la sensibilidad a Cannibal Corpse, el romanticismo a Ñejo, el virtuosismo a Jhonny Rivera y la humildad a Dream Theather.

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Feministas, animalistas, indigenistas, religiosos, músicos académicos y diferentes guardianes de la moral y la decencia pública podrían convertirlos a ustedes en el centro de su indignación. ¿Los han bajado de la tarima? ¿Los han amenazado? ¿Qué es lo peor que han hecho estos personajes para que ustedes paren de decir cochinadas?

Sí, nos han censurado, nos han apagado el sonido y también nos han amenazado. Es curioso, pero hasta en espacios artísticos donde uno creería que la censura no tiene cabida, hemos sido rechazados. Por ejemplo, en Medellín, en un evento en una galería, más de la mitad de los asistentes abandonaron el recinto totalmente ofendidos. En otra ocasión, en un festival de cumbia experimental, un señor holandés medio senil llamado Dick El Demasiado nos apagó los equipos. En algunos bares de Bogotá nos tienen prohibida la entrada. En Socorro, cuando existía, una vieja del público llamó a la policía y acabaron el toque, y después de una presentación en Soacha nos llamaron y nos dijeron que si volvíamos nos iban a matar. Gajes del oficio (risitas).

Ilustración por Javier Fábregas

Mi mamá los tildó de enfermos mentales tras encontrar mi copia de la carátula del Autentico calendario del fin del mundo 2012, en la que un monstruo de seis brazos y piernas abiertas aborta a chorros fetos, basura y líquidos viscosos. ¿De dónde nacen estas dulces ideas? ¿Cuáles son sus más grandes influencias en el mundo de la ilustración?

Van Gogh, Velázquez, Miró, Lautrec (que pintaba resto de putas), el man que pinta perritos jugando póker, Robert Crumb, el caricaturista del espacio, Warhol, el muralista del Corral, Daniel Clowes, los artistas espontáneos que pintan vergas en los baños y en las busetas, Jeff Koons (por su relación con la Cicciolina), Takashi Murakami, el man de las carátulas de Cannibal Corpse, Charles Burns, el que se inventó a Timoteo, Fredy el de las aerografías de las busetas bogotanas, el de las carátulas de Impetigo, Toshio Saeki, Inu Waters, Juan Echeverri, Lorena Espitia, Carlos Bonil, El Culebro, Maya Corredor, Glenda Torrado, el señor Juanito, Mauro Benavides, Pacho Toquica, Kevin Mancera y nuestro querido amigo Javier Fábregas.

A finales del año pasado estrenaron nuevo material en vivo en un concierto en Matik-Matik. ¿Podrían contarnos un poco sobre esta producción?

Con nuestro nuevo disco llamado Superputa (que esperamos sacar durante el primer semestre del 2015), continuamos con la ardua tarea de destruir las fronteras musicales. Es la consolidación del estilo ecléctico de los Compadres Recerdos, donde encontraremos unos compadres más maduros, más reflexivos e incluso metafísicamente introspectivos. Hallaremos ritmos tan variados como el mambo violento, rap de guetto bogotano, meneíto, salsa romántica, cumbia, trash metal y cómo no, reggaetón. Con estas canciones esperamos generar reflexión con letras profundas y llenas de mensajes positivos para la sociedad (si algún valiente mecenas nos quiere patrocinar, bienvenido). *** Los Compadres Recerdos, de repente, aceptan tu solicitud de amistad por aquí.