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Música

Le preguntamos a Beatzarro Fernández: ¿A qué le huele la vergae?

Hablamos con el rapero de su nuevo disco 'Calle Ultragaláctica' y de Querubín Rebelde.

Beatzarro Fernández es una especie de vaquero tolimense cuyo corcel es una bicicleta y sus balas son sus irreverentes y crudas rimas. Su estilo, mezcla entre lo popular vistoso y multicolorido con lo urbano, se forjó en Honda, el caluroso pueblo donde creció, y las gélidas calles de Bogotá. Parte rapero, parte punkero, parte comediante que se burla de la vida y la realidad, comenzó a rapear en el grupo Alto Rango en 1997, después de que se calvió y descubrió que podía mover la piel de su cabeza de forma graciosa. Tras varios años creando su personaje, en 2015 se lanzó como solista cuando sacó junto a Querubín Rebelde el video de “Huéleme la vergae”, en el que básicamente, ambos derrochan todo su glamur mientras recorren las calles de Ibagué en un carro viejo. Pura presencia y plata. Este clip lo unió con DJ Hets, con quien formó La Compañía, lo cual ya le dio un caracter más sólido al projecto.

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Después de triunfar junto a querubín rebelde, Beatzarro se junto con Cerdo, el rey de los viejos verdes, para hacer el video de “Rata inmunda” y estuvo dando vueltas por Ecuador donde hizo una reverción de “Huéleme la Vergae”, junto a la banda de hardcore quiteña Muscaria. Ahora acaba de sacar su segundo álbum llamado La Calle Ultragaláctica, el cual está compuesto por seis temas. Algunos como “Mariposa Visajosa” tienen beats agresivos, muy rockeros y saturados y otros como, “Lucifernoandez” muestran ritmos como de banda de pueblo, hechos con una tuba oscura y pesada, combinada con un ritmo estilo drum n’ bass.

Beatzarro Fernández es un tipo que se enorgullece de su locura y la expresa de la mejor forma que puede con su música y con su forma de ser. Me encuentro con él en el parque de la 60 con séptima, justa al lado del CAI. Lo primero que noto es que en su mano izquierda tiene tatuado un tigre vestido de monja y en su derecha un escroto. Se encuentra junto a DJ Hets, una amiga de ellos y el velocípedo, su bicicleta. Me saluda con una sonrisa y de una nos ponemos hablar de la ironía, la delicia de las cosas asquerosas y cómo fue trabajar con Querubín Rebelde.

La primera cosa que te quiero preguntar es ¿a qué te huele la verga?

La verga me huela a que me dejen sano. Que me dejen de chimbiar. No solamente me huele a cosas mías, sino a cosas del mundo. Que dejen a cada persona libre, haciendo lo que les gusta y como que no se vayan tanto a prejuicios y a juzgar. Así es como me huele la verga.

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¿Cómo crecer en un pueblo pequeño influyó en tu música y tu estética?

Soy de Honda Tolima A.K.A Magdalena Medio. Ese pueblo es una incubadora extrema, hace un calor impresionante y allá crecí con un montón de adeptos al campo y la vaquería. Mi padre tenia muy marcada esa parte de la vaquerÍa criolla y era muy aficionado a películas como Colt Seavers. De ahí sale eso del gusto como por esa onda de vaquero. Honda es un pueblo al que mucha gente de Bogotá iba y llevaba influencias, música y varias cosas. Y ahí se formó toda la estética, la cual se reforzó cuando terminé el colegio y me viene a vivir a Bogotá. Aquí viví en Bosa, en Kennedy y luego en Chapinero, por lo que se formó esa unión de estéticas de todos estos lados.

¿Qué es lo más sabroso de decir las cosas de forma irónica?

En nuestra sociedad está muy marcado eso de juzgar. Al final todo el mundo está loco, porque si para mí no es adecuado lo que hace otra personas, significa que está loca y lo mismo pienso el otro de mí. Entonces busco jugar con eso. Por ejemplo: la gente, o algunas chicas, dice que man tan feo. Y pues yo me veo al espejo y me veo lindo, pero si ustedes dicen que soy feo pues lo soy. Pero la cosa es jugar con eso y verlo como algo más amplio, la sociedad esta llena de esas cuestiones. Además todo se presta con una sátira.

¿Por qué crees que la gente debe aceptar que está loca?

Porque finalmente uno se termina dando cuenta que la vida es una chimba y puede ser feliz. Todo el mundo está en ese juego de aparentar y estar en el molde social. Sí no se dan cuenta de que están locos, simplemente no son felices.

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Háblame de lo popular.

Es una idiosincrasia nuestra. Simplemente eso está ahí impregnado y se le va quedando a uno y es unan forma de mostrar lo que tenemos.

Háblame un poco del nuevo disco.

Se llama Calle Ultragaláctica y es como hablar de esa calle que no solo es una calle oscura sino llena de folclor. Es ver esa calle mas allá de lo básico, más allá de un solo color. Es podrido pero rico.

¿Por qué la podredumbre es chévere?

En Ecuador dicen "atatay" que es una palabra quichua para decir asco. Y cuando fui, una chica me decía atatay que rico. Es como que las cosas asquerosas también son ricas. A veces cuando una persona dice una palabra, mucha gente piensa que asco, pero es sólo una palabra, yo no le estoy vomitando en las manos a la gente ni nada por el estilo, es jugar con eso.

Dame cinco ejemplos de cosas asquerosamente ricas.

El chunchullo.

El caldo de ministro.

El ivanoff.

El vino cariñoso.

Tirar.

¿Cuál es la importancia de reírse de las cosas?

Porque hacer sonreír a la gente es bacano. Hay que buscar estar feliz así sea burlándose de uno mismo. Porque si uno se va a amargar por cómo es, cómo nació, cómo vive, pues va a sufrir y cada vez va a ser peor. Es ser feliz con lo que se tiene sin perder la visión de estar bien siempre.

¿Cómo fue trabajar con el Querubín?

Con el Querubín fue un cague de risa. Camellar con el man es un parche. Tengo una anécdota de cuando grabamos el video: cuando yo llego en el velocípedo el man debía sorprenderse y con el director del video le dijimos que hiciera cara de sorprendido y el man no… Eso no es para él, la cara del man es la cara de sexy, no hay más. Y me miraba a mí y ponía cara de sexy. Yo lo llamó mirada de ojos claros. Levantada una ceja y apagaba la otra.

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¿Te gustan las pelis de vaqueros?

Las de Chuck Norris sobre todo. Porque es un vaquero como karateca.

¿Te gustaría ser un vaquero karateca?

Jaja sería una chimba. O tal vez ser como un Jesus Christ vampire hunter.

¿Alguna vez los han criticado los puristas del hip hop?

Sí, pero lo que buscamos en abrir la mente de las personas a otras posibilidades. De pronto hay una crítica ahí pero me gusta lo que está pasando ahora que no hay ese rechazo directo de los raperos. Al menos se cagan de la risa y me dicen: “huélame la verga”. Es preferible que se caguen de la risa a que les de rayes huevones.

Ustedes tiene una inquietud por caminar toda la ciudad, ¿cuál es la importancia de salir de la burbuja barrial en la que viven la mayoría de las personas?

Lo importante de eso es descubrir que puedes socializar con gente de todos los tipos. Si uno es buena onda se la lleva bien con todo el mundo. De ese andar me ha quedado que uno va al 20 de Julio, a Las Cruces, al centro a Bosa y tiene parceros y también los tienen en Cerditos (Cedritos), en Toberín, en Rosales y habla uno chévere con todos.

¿Qué lugares de Bogotá recomiendas?

El septimazo me encanta, el mercado de las pulgas. Hacia Bosa es bien chimba. Hay esa densidad de que el barrio es pesado, pero son mitos de la gente. Para pasarle cosas malas a uno está toda la vida y puede pasar en cualquier momento y en cualquier lugar. También Chapinero mutante es poderoso, y la Ele para pegarse un almuercito combinado.

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¿Qué es lo que más te gusta del campo?

Robar frutas.

¿Y de la ciudad?

La gente que se atreve a hacer las cosas sin importar tanto en que va a pensar el otro. Lo hacen por gusto, y finalmente esas cosas se convierten en algo artístico. Eso abunda en la ciudad por todos lados.

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Para saber a qué más le huele la verga a Beatzarro den clik por aquí.