Ojalá hubiera más como Gilles Peterson

El tipo es un nómada. Un inconforme, curioso y obsesionado musical. Su pasión por el sonido debe ser alguna especie de filia y definitivamente la palabra “melómano” le queda chiquita. Como programador y locutor de la BBC Radio 6 es capaz de antojar, deleitar y de moldear el apetito global con su exigente gusto por las músicas del mundo. Es un cazador, un personaje capaz de irse a Tokyo o la Habana; a África o Brazil, todo con el único fin de suplir ese vicio insaciable llamado música, que lo mantiene al tanto y con el olfato fino para descubrir esos santos griales que aún habitan en lo profundo. Es DJ de los bravos y un coleccionista de respeto. En 1987 fundó el sello Acid Jazz Records, del cual hicieron parte artistas como Jamiroquai y The Brand New Heavies. Para 1990, migró a un nuevo sello llamado Talkin' Loud en el que hicieron parte eminencias como Courtney Pine, Femi Kuti y The Roots. Desde 2006, es el dueño, señor y fundador de Brownswood, la casa de artistas de todo el mundo; algunos conocidos como la rapera cubana Danay Suárez y otros increíbles y más bien caletos como Owiny Sigoma Band. A propósito de su último proyecto con Havana Cultura, proyecto en el que se le encomendó la tarea de resaltar el talento que habita en la isla, aprovechamos para hablar con él sobre su rol como programador de música, su melomanía, su papel como coleccionista, el sonido colombiano y sus expediciones musicales.

Empecemos hablando sobre tu trabajo como programador de música ¿Qué responsabilidades vienen con el hecho de poner música para las masas?

Siempre he hecho varias cosas al mismo tiempo. Es decir, por un lado, siempre he sido un DJ de club, siempre he tenid­­­o programas de radio y la posibilidad de organizar conciertos y promover eventos, entre otras cosas. Como programador y curador de eventos musicales y festivales, para mí es muy importante tener una buena perspectiva de lo que está ocurriendo. Y ésta es la forma en que nosotros trabajamos con la radio. Esto es muy importante ya que he tenido la oportunidad de tener una plataforma en la que puedo influenciar la música por medio de mi programa en la BBC. Esta es la razón por la cual siento mucha responsabilidad de hacer algo que no muchos programas de radio hacen, gracias a la libertad que tengo. Siento que es primordial reunirme con las personas para asegurarme que puedan ser expuestas y que toda esta grandiosa nueva música, no solo la música británica, sino la música de todo del mund­­o, alcance esta plataforma en el Reino Unido, en particular.

A partir de esto, ¿se podría decir que tienes algún tipo de agenda política? Es decir, no política en el sentido que lo entendemos, sino la política de la música, la política de la pista de baile. Siempre estás proponiendo música de todo el mundo, distinta a lo de siempre, a las canciones de pop que todo el mundo hace, o a la música que la disquera te dice que tienes que programar.

Bueno, creo que posiblemente existen tres clases de agendas, por lo que yo represento, lo que hago como DJ y como locutor. Por una parte siento la responsabilidad de hacer un homenaje, hacer una conexión entre la herencia cultural, la música y su lugar de procedencia. Por lo tanto, creo que es crucial ser capaz en todo momento de mostrarle a la gente de dónde viene la música.

Otro aspecto que veo que es muy importante durante mis viajes como DJ, es que las personas en distintos países tienen otras formas de presentar y abordar la música. Entonces desde mi experiencia reúno distintos elementos de diversos países, en términos de tocar la música, de la ideología de hacer música. Así es como lo hago en el Reino Unido. Entonces, estaciones como Radio Nova de París, o estaciones como J-Wave, de Tokyo, o incluso estaciones como KQLZ de Los Ángeles, son estaciones en las que he estado o he trabajado y me gusta traer buena parte de esa energía a nuestra forma británica de hacer las cosas. Y el otro aspecto es que definitivamente he descubierto música de muchos lugares a través de los años. De hecho en el último año compré discos de África y me di cuenta que existe un interés más fuerte en unir la música del viejo continente con la del nuevo y me gusta incluir eso en lo que hago. Disfruto llevar conmigo la cultura del club británico cada vez que salgo de mi país.

¿Dónde comenzó tu travesía musical y dónde esperas que termine?

Emprendí mi viaje en la música cuando tenía más o menos 14 años y escuchaba emisoras piratas. Fue entonces cuando decidí que quería convertirme en DJ y que quería crear mi propia emisora pirata. Esto ocurrió en aquella temprana edad y desde ahí he estado experimentando con un montón de música. Y no sé a dónde me va a llevar esto; por el momento simplemente acabo de arrancar una nueva y excelente estación de radio que se llama worldwidefm.net. Hasta ahora está en proceso y vamos a poner música, pero se va a oficializar en septiembre, por lo que supongo que arranque en lo pirata y termine en lo pirata, es decir, en el mismo espíritu.

Hablando de las cosas que haces en el ambiente musical, nos hace pensar que tienes una búsqueda especial, una expedición a través de la vida y la música. ¿Qué es lo que buscas finalmente?

Supongo que uno de los aspectos más importantes de lo que hago desde el punto de vista de la herencia cultural, recae un poco en los padrinos de la música. El año pasado, lancé un álbum de Sun-Ra y para mí esto fue realmente importante, ser capaz de mostrar a la audiencia la música de Sun Ra, su forma de abordarla y su filosofía. No se llega a ser más importante e influyente que alguien como él. Y me gusta tener esa capacidad de celebrar esto. Para mí, se trata de homenajear a los padres de la música. Además, tengo una institución de beneficencia llamada Fundación Steve Reid, la cual llevo a cabo con Four Tet, Floating Points y Theo Parrish y hacemos gran número de eventos a lo largo del año. El dinero que ganamos en estos eventos se utiliza para orientar nuevos artistas y también ayudarle a músicos que no han tenido ningún tipo de ayuda o apoyo financiero. Entonces, éstas son cosas por las que me siento feliz de enfocarme.

Es bien sabido que eres un gran coleccionista. Hablemos de eso, ¿qué revelan tus colecciones sobre ti, acerca de tu vida?

Mi colección revela que me quedé sin espacio. Puede que me haya quedado sin espacio suficiente. De hecho, les estoy hablando desde una sala en la parte trasera de mi oficina, y estoy literalmente rodeado, estoy parado en un pequeño espacio entre discos que se encuentran por todo lado. Mis discos son casi como un cáncer, un buen cáncer, porque sigue propagándose y me encanta. Para mí solo se trata de ser capaz de seleccionar porque soy un completo adicto cuando se trata de música y, por supuesto en particular de viejos discos. Si voy diferentes lugares, de repente me encontraría en un lugar dispuesto a encontrar música increíble que simplemente no conozco. Por lo tanto, la música es infinita y es interesante porque de todas las cosas que las personas se puedan obsesionar, aún sigo muy, pero muy obsesionado por la música, hasta el final.

¿Tienes algún tipo de música colombiana en tu colección?

Sí, tengo música colombiana. De hecho, es interesante porque mi amigo William Holland "Quantic" ha sido genial en este proceso. Estuvo viviendo en Colombia por bastante tiempo y logró traerme algo de cumbia y ponerme al tanto de estos variados e interesantes discos. Es decir, me gustaría adquirir más de las grabaciones de Discos Fuentes. Me encantan los Sound Systems que hay en Colombia y además los distintos aspectos de la música colombiana, que dependen de en qué lado del océano, en qué lado de Colombia se viva. Todo esto me parece muy interesante y en verdad me encantaría ir. Lo curioso es que muchos de mis amigos me dicen que la escena fiestera de Colombia es muy buena, entonces tengo muchas ganas de ir.

¿Has escuchado los Meridian Brothers? Hace dos años, al final de tu lista aparecían los Meridian Brothers en uno de tus tracks favoritos.

¡Oh dios mío! Fue brillante. Me encantó. Son geniales. Me parecen fascinantes. Su música es simplemente increíble.

¿Estás al tanto de otras bandas nuevas?

Bueno, no me siento capaz de decirles porque no recuerdo lo que tengo. Tengo gente de distintos países, pero cuéntenme sobre algunas propuestas interesantes.

Hay bastantes como Meridian Brothers, incluyendo a muchos de los amigos que "Quantic" hizo acá, como Romperayo. Éstas son bandas interesantes. Además está Systema Solar y, bueno, están ocurriendo muchas cosas acá, debería venir pronto.

Me encantaría escuchar todo eso.

Esta entrevista se enmarca en el contexto de, obviamente, este brillante e importante trabajo que estás realizando con Havana Cultura. ¿Qué piensas de la “corporativización” de la cultura, sobre esta interconexión entre las marcas y la cultura y cómo el mercado se está convirtiendo en un actor poderoso en este momento? Como las disqueras solían ser, pero ahora es con las marcas. ¿Cómo te sientes con esto, te sientes cómodo?

Bueno, no sé si me siento cómodo con esto porque es difícil agendar el tiempo y no funciona porque todo el mundo tiene una agenda distinta. Por mi parte estoy especialmente comprometido con el proyecto de Havana Cultura, que ha sido una relación increíble porque he venido trabajando con el lado francés de Havana Cultura, que se encuentra en París, y la gente que trabaja allí tiene un afecto genuino por la cultura. Y esto es en realidad muy distinto al modelo británico-americano. Siempre me he percatado de que al trabajar con compañías británicas o americanas, éstas tienden más a buscar incansablemente resultados inmediatos. No existe el largo plazo. Es algo así como un compromiso: “no gaste tanto dinero para alcanzar el objetivo, no necesariamente a largo plazo”. Y lo que me encanta de trabajar con los franceses es que ellos están muy dispuestos a desarrollar este trabajo de forma sincera y a largo plazo con nuevos artistas y quedé muy impresionado por su sitio web Havana Cultura. Cuando me invitaron a hacer parte del equipo hace seis o siete años, nunca ejercieron ningún tipo de influencia sobre lo que estaba haciendo, fueron muy positivos y colaboradores, incluso hasta volvieron a pedirme si podría hacer un documental sobre rumba, que es algo en lo que estaba interesado y lo curioso es que ahora hay todo un conjunto de pensamientos distintos en relación con Cuba.

Hay mucho mayor interés en Cuba, en particular por parte de los Estados Unidos. Entonces, el trabajo que hemos venido realizando desde hace siete años, sería visible gracias a este gran trabajo con la música cubana. Grabar muchas nuevas generaciones, y producir discos de Danay, de Dayme Arocena, trabajar con Roberto Fonseca y luego con todo el hip-hop y los jóvenes y los que están por venir. Me siento orgulloso del trabajo que hemos hecho porque, para ser honesto con ustedes, había poco interés en él al principio, particularmente en Inglaterra, porque pienso que en países que de cierta forma son bastante aislados y preocupado sobre ellos mismos, les preocupa básicamente la industria británica y la música de otros lugares del mundo no se presenta con la misma fuerza en los medios. Ocurre mucho más en Francia, e incluso en Alemania: hay mucha más apreciación cultural por parte de la gente, más que en el Reino Unido. Entonces, fue difícil para nosotros al principio hacer que las personas en el Reino Unido entendieran lo que estábamos realizando, pero ahora, especialmente con el filme, está comenzando a dar frutos.

Gracias Mr. Peterson

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Gilles Peterson se la pasa dándole la vuelta al mundo para traernos muchísima musica alucinante. Síguelo por aquí y en Twitter por acá.