FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Detrás del Cine Negro de Soul AM Beats y N.Hardem

Un embrujo medio soul, o medio jazz, en todo caso, a BPM suave pero con los golpes bien arriba.

A finales del año pasado me crucé, en aquel bello laberinto de azares musicales que es SoundCloud, con un disco de esos que uno pone de fondo alguna vez y que, cuando se acaba, el silencio que sigue se traga consigo esa atmósfera amniótica en la que, quizás incluso sin saberlo, uno andaba flotando. Naturalmente, lo volví a sonar. Y luego me recosté varias noches ahí, sobre su aura de sample fantasma. El rasguño del vinilo. Un beat mínimo de batería sobre una guitarrita dulce pero justa, extraída con respeto de otro bonito cuerpo musical, ya viejo y sabio. O un piano que se derrama a cuentagotas y a lo lejos. Y detrás una trompeta. O un saxo. Un embrujo medio soul, o medio jazz, en todo caso, a BPM suave pero con los golpes bien arriba de la mezcla como para hacerte mover la cabeza en lentos intervalos, de adelante hacia atrás, y poner la jeta así como de pescado. Es un disco con aura. Y eso es importante. Arranca con una intro instrumental, por esta línea, cargada de eslógans sobre el rap como manifesto. Aún más: como religión de fetiches y rituales. Y de scratches, porque de esos sí que hay y bárbaros (créditos al canario ED AC Selectah). Ya en la pista siguiente, claras las reglas, comienza un: "Pilla: llegó el blasfemo de las barbas en bici sin viela, botado en el barro buscando ballenas. Soy un player de cantera, discípulo de Pantera y Saulo Sánchez…". Un paseo por el diario de un empeliculado como pocos, confesional y automático y abstracto, obstinado en encontrarse en un manglar de imaginaciones que le florecen en fast forward, bonitas y espantosas, como las calles a su ciudad.

Publicidad