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Música

Chateé con cuatro solteros de Radiola TV

Decidí saltar al vacío y entregarme a la difícil misión de coquetear con algunos románticos que se dedican a pescar mujeres vía mensajes de TV. Y todo esto para que ustedes no tengan que hacerlo.

Antes de la avalancha de aplicaciones como Tinder, Grindr, Happn, blablabla, ya existía un sistema efectivo de levante, “para hablar un rato o hacer amigos”, y era el mensaje de texto publicado vía canales de TV. Algunos solitarios pagaban por el servicio y ¡pum! Cual aviso clasificado, al rato su búsqueda de afecto (coito) aparecía en la cajita mágica esperando a ser satisfecha. Por muy boleta que parezca (digamos que sí lo es), estoy segura que más de uno nos hemos preguntado: ¿será que si uno escribe a esos números alguien responde? ¿Será que esto es real o simplemente es una estafa? ¿Si mando un mensaje, me responderán? ¿Y si lo intento, así de puro desparche? Motivada por los mensajes “sinceros” de soledad y las promesas de fidelidad de algunos muchachitos de Radiola TV, decidí saltar al vacío y entregarme a la misión de coquetear con algunos de los románticos solitarios que se dedican a pescar mujeres vía mensajes a la televisión. Y todo esto para que ustedes no tengan que hacerlo. Para los que no lo sepan, Radiola TV es un canal colombiano de videos musicales, como un MTV pero criollo. Su programación está compuesta, en su mayoría, por videos realizados con un presupuesto aproximado de 17 mil pesos, grabados en su mayoría en fincas prestadas y protagonizados por chicas buenonas en pantis rojos y vaqueros de sombrero cabalgando bestias, todos empujando alcohol a lo que da. La comidilla del canal está compuesta por artistas de lo que llaman "música popular" como Giovanni Ayala, Francy "La voz popular de América", el maestro del carisma y la desafinación Johnny Rivera o Fernando Gil, que presentan, libre de toda ironía, una selección musical de primera: rancheras, boleros, tecnocumbias, carrangas, llaneras. La más fiel radiografía cultural colombiana revelada en todo su esplendor. Y es allí, pues, que en medio del lamento mariachi aparece en pantalla la clásica franja inferior con mensajes típicos de “busco amiga o mujer para relación seria”. ¿Seria?

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Sí, cómo no… Lo primero, y por seguridad de esta carnada, fue conseguir una SIM nueva y crear un perfil matador para conquistar, no a uno, sino a cuatro de estos muchachones que andaban cazando en el monte. Una vez completado el primer paso, envié un mensaje al 27 777, consciente de ser, quizás, la única mujer en la historia de Radiola TV que publicaba un mensaje ganoso.

“Soy una chica de 24 años y busco amigo con quien hablar un rato. Escríbeme al 3203745235. R. 3203745235”. Esperé un buen rato y, curiosamente, este camino no dio resultados fructíferos. Dejé atrás este episodio y continué con mi misión. Willian, Edgar, Yovani, Peter, Alberto, Diego y muchos anónimos dejaban mensajes con sus números. En un principio elegí sólo a cinco y los agregué a mi celular con la esperanza de que tuvieran Whatsapp. Les escribí. Hola y carita feliz. Ninguno respondió. Pero como dicen por ahí, “el que persevera alcanza”, así que cogí unos 20 números más, esperando que por lo menos dos, o aunque fuera al menos uno, me respondiera.

¡Bingo! Dos Orlandos, un Camilo y un Sergio (de Cúcuta) mordieron el anzuelo:

Ay, Camilo… ¿acaso no te enseñaron nada sobre el pre en casa?

Por lo visto, no… *** A decir por los caballeros con los que di, el tema de la solicitud de fotos calientes se comenzó a convertir en una constante…

"Quiero foto desnuda". Killer.

***

Vamos con este otro Don Juan…

41 - 24 = "QUIERO FOTO DESNUDA".

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***

En vista de la recurrencia de las solicitudes, me di a la tarea de buscar en la web una foto sexy casual en clave erótica (es decir, mostrando pero no) para ponerla como foto de perfil en Whatsapp. Pero al parecer a Don Orlando esto no le resultó suficiente:

Don Orlando… ¡por favor!

En fin. No lo voy a negar, las conversaciones fluyeron… de una manera extraña, pero fluyeron. Sí, me preguntaron que qué hacía y que dónde vivía y la clásica "estudias o trabajas", por supuesto, ¡pero claro!… todos siempre esperando su ‘incentivito’. Yo quería conversar, la verdad. Quería saber quiénes eran y cuáles eran los motivos de su soledad. Hasta quería hablar de música, que es lo que en últimas nos compete. Pero la verdad sea dicha: a estos

prometedores de fidelidad no les interesa profundizar en "Y me bebí tu recuerdo", el desgarrador himno de despecho de Galy Galeano; ni apreciar la profundad de "Poema llanero" de Juan H. Caicedo. No quieren discutir sobre colaboraciones como la del buen Juanes con Juanga para “Querida”, ni analizar el sensual video de “Cómo dices tú” de Fernando Gil:

No les pedí lechona ni que me llevaran al estadio, la verdad, pero lo que sí me dolió fue que a ninguno se le ocurrió invitarme a la Fiesta del Despecho organizada por el canal para los primeros días de octubre. Qué falta de etiqueta. Como un Tinder, un Grindr o un Happn, mis nuevos amigos me contaron que buscan amor por todos lados: tanto en Radiola TV como en K-music (otro canal de videos pero de corte rock, en el que se promociona el Estéreo Picnic y pasan videos de Nirvana y Cerati) y el Canal Vallenato (donde pasan los hits de Diomedes, Los Diablitos y Adriana Lucía cuando cantaba “Enamórate como yo”). Es entendible: los chicos sólo quieren chatear un rato, pedir fotos y ojalá concretar alguna cita fácil para fornicar… Y así pues, como lo que quieren es jugar, pues decidí jugar un rato con nuestro amigo Sergio: ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

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La verdad sea dicha, comencé a sentir un poco de tristeza por este personaje. Quise entonces averiguar un poco más acerca de quién era, acercarme, conocer la naturaleza de su soledad… Así que: ¿Y a quién no? ¡RESPONDE MALDITA SEA! ¡Miedo! "Oe, ¿eres muy mala para hacer el amor o qué?" Mr. Tetas Masculinas me mandó como 15 fotos porno de Internet… hasta que por fin… ¡Boom! Tú. Yo. En mi moto. Este domingo. Rumbo al amor. Piénsalo. *** María Esther pierde valiosas horas laborales chateando con pedófilos anónimos. Mándale fotitos tuyas por aquí.