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Música

Trece canciones para llamar a la lluvia por Héctor Buitrago

El atercipelado nos recomendó un playlist mántrico para que San Pedro nos riegue.

Como en gran parte del país siempre se desgranaba algún chaparrón, al parecer el agua nos parecía un recurso inagotable. O así era – o es – nuestra actitud. Quizás por eso derrochábamos casi 8 millones de metros cúbicos al año, como informó la CRA en su momento. Y si bien el problema no es solo colombiano, pues, según las Naciones Unidad, entre 250 a 500 millones de metros cúbicos de agua potable se pierden en muchas ciudades cada año, a lo que hay que sumar una tasa de fuga en los sistemas de distribución que puede llegar al 50% y un mal manejo de las aguas residuales; para muchos nacionales era algo totalmente ajeno.

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Era ajeno porque en Colombia, a principios de este nuevo siglo caía anualmente entre 3 mil y 4 mil milímetros de aguas lluvias al año. Un promedio altísimo, si se tiene en cuenta que en Suramérica es de 1600 mililitros y en el mundo es de 900.

Y ¡Pum! Adiós abundancia

En el último año, con el fenómeno del niño, el debilitamiento de lluvias acumulado es del 65%, y las pocas que hemos visto en estos primeros días de 2016 realmente tienen un efecto mínimo en la situación que vivimos, en palabras propias del presidente Juan Manuel Santos. 124 municipios sufren de desabastecimiento. El Cauca y el Magdalena están en sus niveles más bajos en 15 años. Son ahora playas agrietadas que exhiben la basura que antes el agua escondía, como mugre debajo del tapete, mientras los pescadores se sientan horas a tomar tinto al no tener nada que hacer.

Y no solo es la pesca.

Agarren esta lista. La escasez de energía se empieza a notar, pues el 70% de la generación energética del país proviene del agua. En Boyacá la producción de cebolla cayó un 90% y de papá un 80%. En Antioquia las flores, frutas y legumbres bajaron su producción. En el Tolima y Norte de Santander se están dañando las cosechas de arroz. En el Huila pasa lo mismo con la yuca, el maíz, el frijol y las frutas. En Nariño se perdió el 85% de los cultivos también de frijol y arveja. Las piñas de Santander no tienen agua. La yuca y el melón de Bolívar, el café de la zona cafetera…graves.

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Nos pusimos en la tarea de buscar una solución y llegamos a Héctor Buitrago, el aterciopelado, quien ya lleva una vida buscando reivindicar los sonidos ancestrales que durante siglos se han utilizado en ceremonias rituales de todo el mundo. Él busca agarrar las sonoridades de la montaña, de la selva, de los animales y sobre todo del agua. Es miembro activo de “cantoalagua”, una organización que encuentra y junta voces para honrar, agradecer y sanarnos y sanar el H2O de nuestra madre tierra.

Héctor nos armó una lista para homenajear y llamar a la lluvia. Para complacer y conmover a la Pachamama hasta que esta llore y vuelva a llenar los caudales de nuestros ríos y reviva las cosechas de nuestro campo. Agarre tambores, maracas, lo que tenga. Siéntese con su familia, sus amigos, con su novia. Si no entiende el dialecto haga una imitación, tararié si es necesario. Póngalo a todo volúmen. Haga lo que pueda, pues la situación es complicada y a todo debemos recurrir.

Aquí va a lista que nos entregó.

Rita Sahai The Vasundhara Choir Rita

Sahai es una compositora de la India que toca y enseña música indostaní en la Universidad de California. Ya ha sacado cinco álbumes y junto con The Vasundhara Choir incluye cuarenta voces de todas las edades, muchos estudiantes de ella, cantándole a la belleza de la naturaleza y su habilidad de limpiar nuestros espíritus. Acá, impíos, les dejamos una invocación al agua.

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Chenoa Egawa y Alex Turtle

Dos jefes nativos americanos andan por la vida compartiendo su mensaje de unidad, amor, sincronía y tradición familiar, en busca de una paz interior. Con tambores de agua le dan gracias a la vida acudiendo a ritos nativos que llevan por muchas generaciones. Acá una canción que le dedicaron al líquido divino, aunque no entendemos nada de lo que dicen.

Alonso del Río

Alonso es un tipo que duró trece años metido en la selva peruana aprendiendo a realizar ceremonias de ayahuasca y que hoy tiene un centro de sanación. Le canta en este tema a la "Madre Agua" con un video que da ganas de ponerse a chapotiar.

Miguel Villegas

Aunque no sabemos muy bien de quién es, les ponemos esta versión de “Agua de Estrellas”, cuyo autor original es Alonso del Río.

Loli Cósmica

Y si les gustó el tema anterior, les dejamos otra versión, pero interpretada por Loli Cósmica y su amiga Petra, grabada en Puente de Dios, México.

O esta otra invocación, también interpretada por ella, donde canta un mantra compuesto por Nalini Blossom -aka Mica Ella- en la que invoca el agua y piden por su purificación. El video fue grabado en Isla del Sol, Bolivia.

Milagros

Por allá en el 2012 esta sanadora peruana, que también domina los rituales de ayahuasca, interpretó este tema para el evento Canto al Agua en Lima, Perú.

Curawaka

Estos brasileros nos traen esta versión de "Cuñaq", un llamado a que la Pachamama se alebreste: "Desde Cuñaq viene agüita serpenteando por las acequias y en remolinos hacia nuestras vidas. De cantar hualinas y a la vez llorando toditas mis penas se acabaron …Pachamama está de fiesta".

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Anónimo

No tenemos ni idea de donde salió esto, pero dada la situación, no nos podemos dar el lujo de saltarnos ninguna.

Swaha Vai

Esta maestra espiritual, budista, cantante y terapista acude a este mantra acompañada del maestro de yoga Carly Danielle Dubow. Se debe seguir los movimientos corporales, de saludo al sol, para hacerlo efectivo.

Grupo Schilenkha

Estos Guardianes del Agua de la Escuela de Música y Danza del Liceo Nuevo Chile exploran las raíces de la música nacional y latinoamericana. Van al génesis de los instrumentos, al canto ancestral, a la profundidad cultural. Un canto para todas las edades.

Qüirio

Este dúo mexicano de músicos y yoga-terapeutas, conformado Jorge Visnu y María Villar, le apuntan a transmitir los mantras con videos que tienen tintes de humor.

Aterciopelados

¡Claro! no podía faltar el aporte de Conector que, con los Atercios, hizo su tarea en su debido momento.